Mujer de 77 años vendió la mitad de sus pertenencias y ahora vive en una casa diminuta

Una mujer mayor se tomó la expresión "menos es más" demasiado en serio y vendió más de la mitad de sus posesiones. Luego se mudó a una pequeña casa con su perro.

Atrás quedaron los días en que las personas se ajustaban a las normas sociales y vivían según un libro de reglas. Ahora, se trata de sentirse cómodo con uno mismo y encontrar la felicidad en las pequeñas cosas.

Mientras que algunos se adhieren a los estándares tradicionales, a otros les gusta un estilo de vida moderno. Muchos prefieren un enfoque naturalista y optan por la vida vintage o sencilla. En resumen, el mundo de hoy nos presenta infinitas opciones y la libertad de ser nosotros mismos.

Es posible que hayas visto a jóvenes adoptando una vida minimalista, pero imagina a una mujer mayor haciendo lo mismo. Penny, de 77 años hizo algo similar cuando se mudó de Alaska a Waldport, Oregón.

Pero en lugar de elegir una casa enorme en el pueblo costero, optó por una casa diminuta que tarda diez minutos en limpiar de arriba a abajo. Penny, que vivía en un departamento en Alaska, estaba feliz de vivir diminuta.

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"Hola, soy Penny, y esta es mi pequeña casa 'Silver girl'. He estado aquí desde diciembre y vivir en una casa diminuta es muy diferente a vivir en una casa real, y me encanta porque me deshice de más de la mitad de todo lo que poseía para venir aquí", reveló.

UNA VIDA SIMPLE

La mujer mayor vendió la mitad de sus pertenencias y adoptó voluntariamente un estilo de vida simplista. La casa de Penny se construyó como una pequeña unidad de madera.

Su pequeña sala de estar tiene un cómodo sillón reclinable y una televisión. Sin embargo, Penny se abstiene de mirar la TV. Si bien su casa parece pequeña desde el exterior, es espaciosa por dentro y cuenta con almacenamiento adicional.

El interior de la pequeña casa está hecho de pino natural, excepto el baño, que fue fabricado en madera de cedro. El techo alto hace que la casa parezca más grande. Todos los espacios cuentan con estanterías para colocar lo que Penny desee.

El pequeño refugio de la septuagenaria se llama "Silver Girl". El área de su cocina es amplia e incluye una estufa de propano y un respiradero para ayudar con el humo y el olor. También tiene un lavaplatos de buen tamaño y las encimeras permiten que Penny disfrute de sus labores culinarias.

La pequeña casa tiene además una nevera mediana con su compartimiento de refrigeración y sistema eléctrico en toda la estructura que permitió la instalación de varios enchufes.

CONSUMO ELÉCTRICO

A pesar de usar electrodomésticos como un refrigerador, un horno de microondas y una olla eléctrica, la factura de electricidad de Penny es solo de $20, con calefacción incluida. La pequeña casa cuenta con puertas corredizas que separaban diferentes secciones, incluida la cocina, el baño y el dormitorio.

El baño es pequeño, pero cómodo. Tiene ducha y bañera, inodoro, lavamanos. También trajo una ventana que se abre al exterior.

El dormitorio de Penny es lo suficientemente amplio y tiene espacio de almacenamiento. Y, en caso de emergencias o incendio, hay una ventana de escape. La habitación también tiene un armario extra para abrigos.

ALMACENAMIENTO ADICIONAL

Penny utilizó el espacio adicional junto a los techos para guardar cajas y otros artículos diversos. Una de las características fascinantes de la pequeña casa es el desván aislado. Allí hay una caminadora para el perro y una cama grande.

El espacio es lo suficientemente acogedor para que su perro hiciera ejercicio y descansara cuando le provoque. La cómoda casa de Penny también tiene otra característica halagadora como la barandilla de hierro. El diminuto espacio fue diseñado con estricta atención a los detalles.

Pero, aunque Penny se divierte mucho viviendo junto a su mascota en su pequeño espacio, compartió que planeaba vender su casa.

UNA VIDA MINIMALISTA

La mujer mayor compartió que su discapacidad le impide usar su desván de manera efectiva. Afirmó que tener ese tipo de vivienda es genial para las personas de 20 años. Pero que, para alguien de casi 80 años, las dolencias físicas pueden ser un obstáculo.

De todos modos, la pequeña y adorable casa de Penny es una inspiración para aquellos que quieren adoptar una vida minimalista, pero no saben por dónde empezar.

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La preferencia de la septuagenaria por una vida sencilla e inspirada en la naturaleza dice mucho de ella. Hace que se reflexione sobre las cosas que importan y las que conducen a más desorden. Sin embargo, permitirse una vida lujosa no necesariamente hace que alguien sea menos positivo.