Cada día, anciana mira foto de marido fallecido: 7 años después ve mensaje con su letra en el reverso - Historia del día

Rebecca miró una foto vieja de su marido Henry durante varios años después de su muerte. Pero en un momento dado la dejó caer y observó su letra en el reverso, lo que le reveló una impactante historia de su pasado que cambió su vida.

Rebecca se sentó en su habitación y suspiró como siempre. Todo era demasiado aburrido sin su esposo. Además, casi no tenía dinero, y su pensión apenas cubría las facturas de cada mes. Estaba sola, y empezaba a ser duro.

Pero siempre que se sentía desesperada, se sentaba en el sillón de su salón y miraba la foto de Henry. Incluso cuando había fallecido a los 80 años, seguía estando tan guapo como cuando se conocieron. Por eso, mirar la foto enmarcada la tranquilizaba.

Necesitaba algo que la calmara, sobre todo porque su casa se estaba cayendo a pedazos. Hacía lo que podía, pero era vieja y necesitaba desesperadamente algunas reparaciones. Por supuesto, no tenía dinero para nada de eso. Henry solía hacer todas las reparaciones y el mantenimiento, pero se había ido, y ella se sentía tan impotente sin él.

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De repente, algo se agrietó en el techo y empezó a gotear, pero el susto la hizo soltar el marco con la foto. "Genial", murmuró para sí misma, esperando que no le hubiera pasado nada al retrato. Se inclinó y lo tomó, pero dudó un segundo. Estaba roto, y parte de la foto se había caído, revelando algo escrito detrás.

“Querida Rebeca,

Sé que debes estar sola sin mí, y sé que no te gusta escuchar nada relacionado con mi primer matrimonio, pero por favor haz algo por mí. Llama a mi hijo, Henry. Ahora es un exitoso abogado, y yo pagué toda su educación. Está dispuesto a ayudarte. Se lo pedí hace muchos años. Espero que encuentres este mensaje más pronto que tarde. Por favor, haz lo que te digo, y puede que ya no estés tan sola.

Con cariño, Henry.”

Rebecca no podía creer lo que estaba leyendo. La nota también incluía una dirección y un número de teléfono. Pero Henry tenía razón. Nunca le gustó el tema de su primer matrimonio. Su primera esposa se portó fatal con ella cuando empezó a salir con Henry y debido a eso, su esposo se alejó de su hijo.

Ella pensaba que su marido no había hablado con Henry durante la mayor parte de su vida, y ahora, se daba cuenta de que no era cierto. Hablaban. Pagaba su escuela y estaba tan en contacto que se sentía lo suficientemente cómodo como para pedirle algo tan grande a su hijo. Eso significaba que su vínculo era fuerte.

Pero habían pasado siete años desde la muerte de su esposo.¿Estaría Henry todavía dispuesto a cuidar de ella? Realmente lo necesitaba, aunque se sentía humillante necesitar tanta ayuda de un extraño. Pero como ella y su esposo nunca tuvieron hijos propios, Henry era lo más parecido a una familia que tenía.

La última vez que lo había visto fue en el funeral, y él solo sonrió y se fue cuando terminó el servicio. "Tengo que saber qué ha pasado", se dijo a sí misma y tomó su teléfono para marcar el número.

"¿Hola?".

"¿Henry?".

"Sí. ¿Quién es?".

"Es Rebecca", respondió ella.

"¿Qué Rebecca? Espera... ¿La Rebecca de papá? Hola, ¿cómo estás?", preguntó.

"Estoy bien. ¿Y tú?".

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"Bueno, estoy bastante ocupado, pero tengo tiempo para hablar. He estado esperando que me llamaras en algún momento", reveló Henry.

"¿De verdad? ¿Pero por qué?".

"¿A qué te refieres?", preguntó, su voz se tornó en preocupación.

"Quiero decir... tú y yo nunca tuvimos una gran relación. Tu madre y yo no nos llevábamos bien. Pensé que no querrías saber nada de mí", respondió Rebecca, explicando por qué nunca se le había ocurrido llamarle hasta ahora.

"Por favor, Rebecca. Eres mi madrastra, y nunca presté atención a sus peleas de adultos, sinceramente. En realidad estaba esperando que me llamaras porque papá me lo pidió", afirmó.

"¿Te dijo eso?".

"Sí, estaba enfermo y lo visité en el hospital. Me pidió que esperara tu llamada y te ayudara. Supongo que debería haber tomado la iniciativa y haber llamado yo", dijo.

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"No sabía que tu padre quería que hicieras eso. De hecho, acabo de descubrir un mensaje que dejó. ¿Por qué no pudo decirme él mismo que quería que estuvieras pendiente de mí? Es una locura", explicó.

"Puede que nunca lo sepamos. Papá era así. Entonces, ¿realmente necesitas ayuda ahora?".

"Sí... de hecho, la necesito", continuó Rebecca y le habló de su situación económica y del estado de su casa.

Tal como su esposo había escrito en su mensaje, Henry estaba muy dispuesto a ayudar. Arregló su casa, la visitó para cenar, le compró víveres, le hizo regalos y, a veces, simplemente se sentaba a hablar con ella. En algún momento, le reveló que desde la muerte de su madre se había sentido solo, y que era agradable volver a tener una figura materna.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

No esperes a que los demás te llamen. Hazlo tú mismo: Henry debería haber llamado primero a Rebecca tras la muerte de su padre, en lugar de esperar su llamada. Las personas mayores a veces no quieren molestar y evitan pedir ayuda hasta que se encuentran en situaciones extremas. No dejes que se sientan solos.

No dejes mensajes importantes en lugares escondidos: Henry no debió dejar ese importante mensaje en un lugar tan extraño, ya que Rebeca no lo encontró durante muchos años.

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Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.