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Una boda | Foto: Shutterstock
Una boda | Foto: Shutterstock

Novia echa a indigente de su boda hasta que él canta la canción que su difunto padre le cantaba - Historia del día

Mayra Pérez
22 may 2022
23:05

Jessica había soñado con el día de su boda durante años, pero la presencia de un indigente en su celebración parecía amenazar lo que debía ser el mejor día de su vida. Luego, lo escuchó cantar la canción que solía cantarle su difunto padre.

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Para Jessica, el día de su boda era algo que había esperado toda su vida. Había crecido en un orfanato, se aferró a esa ilusión para sobrevivir cada día.

Soñaba que un príncipe se enamoraría de ella y la llevaría a un hermoso hogar donde formarían una familia. Siempre tuvo los ojos puestos en ese objetivo, y estaba a punto de hacerse realidad.

Daniel Saldivia era el hombre de sus sueños. Se conocieron cuando Jessica estaba en el último año de la universidad. Él ya era un empresario en ciernes. Se enamoraron, y cuando le propuso matrimonio, ella supo que haría realidad su sueño de cuento de hadas.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Todo estaba preparado para su boda. Reservaron el lugar más exquisito de la ciudad cubierto de flores frescas. Contrataron a los mejores planificadores de eventos, ya que querían que fuera la “boda del siglo”.

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Ese día, todo parecía fluir a la perfección hasta que un guardia de seguridad llamó a Jessica justo antes de que comenzara la recepción.

“Señora, hay un anciano que pregunta por usted, pero no está vestido de acuerdo con su código. No puedo dejarlo entrar a la recepción", le dijo el guardia de seguridad.

Jessica caminó hacia la entrada y vio a un anciano que parecía un vagabundo. “No conozco a este hombre”, le dijo inmediatamente al guardia de seguridad. “Por favor, sácalo antes de que mis invitados lo vean”.

“Jessica, ¿no me reconoces? Soy tu padre”, dijo débilmente el anciano.

“¿Padre? ¿Cómo te atreves a faltarle el respeto a mi padre de esa manera? ¡Murió hace muchos años!”, dijo ella tratando de no gritar.

El anciano trató de explicarle, pero los guardias de seguridad ya lo estaban empujando. Jessica pensó que tal vez él quería algo de comida, así que fue al buffet a buscar algo para él. “Tal vez así se irá de buena gana”, pensó.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Mientras preparaba un plato, uno de los guardias de seguridad le dijo que ya habían manejado la situación y que el hombre se había ido. Jessica respiró aliviada y fue a unirse a la fiesta.

Sin embargo, poco después el hombre se coló en el salón y logró subir al escenario. Antes de que Jessica pudiera decir algo, él tomó un micrófono y comenzó a cantar una canción triste que dejó a todos llorando.

Jessica también lloró al escucharlo. La última vez que había escuchado esa canción fue hace veinte años, cuando tenía siete años. Se la cantó su padre, quien murió poco después y ella terminó en un orfanato, o eso le habían dicho. “¿Será él?”, se preguntó.

Después de cantar, el hombre felicitó a Jessica y dijo que no la molestaría más. Le entregó un collar, y le dijo:

“Este collar pertenecía a tu madre. Nunca la conociste, pero ella te amaba tanto que dio su vida por ti. Que este collar te guíe y te traiga buena suerte al comenzar tu vida de casada”.

Antes de irse, le dijo dónde podía encontrarlo si alguna vez decidía hablar con él. Jessica tomó el collar y lo vio salir por la puerta.

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Un par de días después, mientras Jessica y Daniel estaban trasladando cajas a su nuevo hogar, se encontró con una pequeña caja que había guardado de su tiempo en el orfanato. Allí encontró la única foto que había tenido de su madre, con el collar que el hombre le había dado.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

“No estaba mintiendo”, le dijo a Daniel mientras miraban la foto. “Ese hombre era mi padre”.

Jessica fue a la dirección que le había dado. Él le sonrió agradecido al verla. Fueron juntos a un restaurante y hablaron sobre lo que sucedió en el pasado.

“Mi nombre es Francisco”, reveló el hombre. “Tu madre murió poco después de que nacieras. Quería criarte, pero me ofrecieron un trabajo en otro país con un buen salario. Era demasiado peligroso llevarte allí, así que te dejé temporalmente en el orfanato”.

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“Fui codicioso, elegí el dinero por encima de mi propia familia y todo me salió mal. Perdí mi negocio y terminé en las calles. Sé que no puedo recuperar todos esos años, pero quería disculparme contigo y decirte el gran error que había cometido”, le dijo el hombre.

Jessica estaba llorando. Se sentía muy enojada y triste, no solo por su abandono, sino por haber crecido sin saber la verdad. Sin embargo, decidió dejar el pasado atrás.

Ella era una mujer fuerte e independiente por las experiencias que había tenido y el rencor no cambiaría nada. Sin dudarlo, perdonó a su padre.

“Pensé que no podía ser más feliz que cuando me casé, pero me equivoqué. Estoy doblemente feliz ahora que te encontré, papá. Siempre he anhelado tener una familia, y ahora, no solo tengo esposo, pero también tengo a mi papá a mi lado”, lloró.

Jessica le prometió cuidarlo. Daniel arregló una pequeña cabaña fuera de su casa para que su suegro tuviera su propio espacio. De alguna manera, lograron construir una buena relación.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • La familia no tiene precio. Francisco se dio cuenta de que había cometido un error al elegir el dinero en lugar de la familia. Afortunadamente, no era demasiado tarde para comenzar de nuevo y pudo hacer las paces con la hija que una vez abandonó.
  • Elegir perdonar puede traer hermosos nuevos comienzos. En lugar de guardarle rencor a su padre, Jessica decidió perdonarlo. Esto les permitió comenzar de nuevo y pudieron reconstruir su relación, y crear bellos recuerdos juntos.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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