logo
Una bicicleta. | Foto: Flickr.com/Daniel Wehner (CC BY 2.0)
Una bicicleta. | Foto: Flickr.com/Daniel Wehner (CC BY 2.0)

Hombre visita la casa de su difunto padre y ve allí la bicicleta de su infancia como nueva - Historia del día

Mayra Pérez
01 jun 2022
21:00

Un hombre visita la casa de su difunto padre por primera vez en años para buscar algunos documentos. Sorprendentemente, ve la bicicleta de su infancia estacionada allí en excelentes condiciones, y tiene curiosidad por saber quién la habría dejado allí.

Publicidad

Jorge era un ejecutivo corporativo de 36 años que tenía todo lo que podía desear en la vida. Buenos ahorros, un trabajo estable y bien pagado, una hermosa esposa y dos hijos muy especiales.

Lo único que Jorge no tenía era una buena relación con su padre, con quien había discutido cuando solo tenía 19 años. Desde entonces, nunca lo volvió a ver. Ni su padre ni él hicieron esfuerzos por volver a contactarse.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Cuando Jorge tenía 29 años, recibió una llamada del abogado de su padre diciendo que él había fallecido y que le había dejado su antigua casa. Sintió que se le oprimía un poco el pecho.

Por un momento se sintió arrepentido de no haber tratado nunca de arreglar las cosas con su padre, pero pronto recordó lo que había sucedido 10 años atrás y todo el rencor reapareció.

Publicidad

Más adelante, fue a visitar la casa de su infancia, y los sentimientos de nostalgia afloraron mientras la recorría. “No necesito esta vieja cabaña”, murmuró.

Desde entonces, nunca más volvió a la casa ni mencionó de nuevo a su padre. Continuó con su vida, ascendiendo en la escala corporativa sin dejar de ser un esposo y padre amoroso.

Sin embargo, un día, mientras se preparaba para un gran negocio, se dio cuenta de que necesitaba algunos documentos personales que estaban en la casa de su padre. Decidió armarse de valor e ir puntualmente a buscarlos.

Sin embargo, cuando llegó, vio algo que lo sorprendió: había una bicicleta estacionada enfrente de la casa. No era una bicicleta cualquiera, era la que había tenido de niño.

“Esa no puede ser mi vieja bicicleta”, se dijo.

Cuando salió del auto, la revisó más de cerca. Estaba seguro de que era la bicicleta que su padre le había regalado de niño. Pero estaba en perfectas condiciones, y la de él debía estar desgastada; habían pasado 20 años desde la última vez que la había usado.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Publicidad

Estar en la antigua propiedad de su padre hizo que Jorge se pusiera sentimental y sus ojos se llenaran de lágrimas. Tocó la bicicleta; de alguna manera le había gustado verla allí como un recordatorio de los hermosos momentos que disfrutó en su infancia.

Vinieron a su mente imágenes de cuando su padre le había enseñado a andar en bicicleta y del día en que se había escabullido para manejar en la carretera, y había sufrido un accidente. Su padre lo cargó casi un kilómetro hasta el hospital más cercano.

“¿Por qué está mi bicicleta aquí?”, se preguntó. Entró en la casa y no vio a nadie allí. Quería saber quién la había dejado allí, pero tenía poco tiempo. Consultó su reloj, corrió a buscar los documentos y se fue.

Cuando llegó a casa esa noche, no podía dejar de pensar en su bicicleta. “¿Quién pudo haber dejado mi bicicleta allí? ¿Y por qué estaba en buenas condiciones?”, le preguntó a su esposa, Melinda.

Melinda se encogió de hombros. “No lo sé, cariño. Tal vez deberías ir de nuevo a la antigua casa de tu padre para averiguarlo”, sugirió.

Esa noche, Jorge se dio cuenta de que el aniversario de la muerte de su padre era al día siguiente. Por primera vez desde el funeral, decidió visitar el cementerio, y al llegar, volvió a ver la misma bicicleta, esta vez al lado de la tumba.

Publicidad

Luego notó a un joven de unos 25 años sentado muy cerca. Estaba vestido con ropa harapienta y parecía pobre. “¿Esta bicicleta es tuya?”, le preguntó Jorge.

Sorprendido, el joven asintió con la cabeza. “Sí, ahora lo es. Él me la dio”, dijo, señalando hacia la tumba del padre de Jorge.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Curioso por escuchar su historia, Jorge se sentó a su lado. “Soy Jorge. Soy el hijo del señor Hernández. ¿Cómo lo conociste?”, preguntó.

“Soy Alex. He oído hablar mucho de ti”, dijo. “Tenía unos 11 años cuando conocí a tu padre por casualidad. Vivía con mi madre, que estaba enferma, en una pequeña choza cerca de su casa. Un día, él se dio cuenta de que necesitábamos ayuda, e hizo todo lo posible para cuidarnos”.

Publicidad

“Mi madre no podía caminar y no teníamos dinero para gastar en el autobús o el metro. Yo caminaba largas distancias solo para llegar a la escuela, a la farmacia o al supermercado. El señor Hernández encontró cómo facilitarme las cosas”.

“Buscó la antigua bicicleta que había pertenecido a su hijo, y me la dio. Era tuya, ¿cierto?. Todo lo que me pidió fue que la mantuviera en buenas condiciones y la cuidara”.

“Dijo que la bicicleta significaba mucho para ti, así que también significaba mucho para él. He cumplido esa promesa porque el señor Hernández era un buen hombre”.

En este punto, Jorge pudo sentir que sus ojos se llenaban de lágrimas. Era cierto que su padre era un buen hombre, pero el incidente que sucedió cuando tenía 19 años le hizo pensar lo contrario.

Su madre lo había atrapado engañándola con una compañera de trabajo, por lo que decidió marcharse. Desde entonces, Jorge se llenó de ira hacia su padre, sin cuestionar jamás a su madre.

Sentía que él había arruinado su oportunidad de tener una familia completa y feliz. Nunca volvió a ver a su madre, y también culpó a su padre por eso.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Publicidad

“Tu padre nos ayudó económicamente, dándonos todo lo que pudo. Era un hombre tan bueno, y siempre le estaré agradecido por todo. Era como el padre que nunca tuve”, concluyó Alex.

“¿Dónde está tu mamá ahora?”, preguntó Jorge.

“Murió hace unos años”, respondió Alex. “Sin embargo, con los cuidados que pudimos darle gracias a la ayuda de tu padre, vivió mucho más de lo que los médicos habían pronosticado. Le agradezco mucho ese tiempo con ella”.

“Eres el hijo que mi padre merecía tener”, le dijo Jorge a Alex en voz baja mientras miraba hacia su tumba. “Me alegro de que te haya tenido cerca para hacerle compañía mientras yo no estaba. Eres un buen hombre. Has cumplido la promesa que le hiciste”.

“Siempre estaré en deuda con él. Lo menos que podía hacer era cumplir con su deseo. Además, amo esta bicicleta”, sonrió Alex.

Jorge se estremeció ante las palabras de Alex. Pensó en la antigua casa de su padre y en cómo también se la confió a su cuidado, pero él nunca se molestó en hacerlo.

Publicidad

“Yo, en cambio, he sido un hijo terrible”, admitió Jorge. “Ni siquiera vine a visitar la casa que me dejó y me la dio desde el fondo de su corazón. Aunque nunca hice las paces con él, me dejó ese lugar y jamás lo cuidé”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

“Supongo que la única razón por la que la casa está en buen estado después de todos estos años es gracias a ti”, dijo, mirando a Alex.

El joven asintió. “No es un problema. Es lo menos que podía hacer. Me paso por la casa y el cementerio todas las semanas para honrarlo”.

Después de encontrarse con Alex en el cementerio ese día, Jorge cambió de opinión. Decidió pedir perdón a su padre, aunque ya no estaba en la tierra. Y como una forma de compensarlo, supo lo que debía hacer.

Publicidad

En las siguientes semanas, Jorge encontró tiempo para contratar un equipo de constructores para reparar y renovar la antigua casa de su padre. Una vez que estuvo terminado, llamó a Alex y le entregó las llaves.

“Esto te pertenece ahora, Alex. Gracias por cuidar a mi padre y amarlo sinceramente”.

Alex no podía creer lo que Jorge había hecho por él. La casa se veía hermosa, y era todo lo que podía soñar. No pudo evitar llorar, ya que esto significaba que no necesitaría buscar lugares para vivir, ya sea un remolque o una casa abandonada.

"No sé qué decir. Muchas gracias", dijo Alex, dándole un abrazo a Jorge.

Jorge prometió apoyar a Alex tanto como pudiera. Lo ayudó a encontrar un trabajo, y lo invitaba a cenas familiares en ocasiones especiales.

Desde entonces, Jorge y Alex cuidaron juntos de la antigua casa del señor Hernández, como una manera de honrarlo. Su amistad se profundizó y de alguna manera se convirtieron en familia.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Publicidad

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Nunca olvides a aquellos que te ayudaron cuando más lo necesitabas. Alex no podía olvidar las buenas acciones del señor Hernández. Cumplió las promesas que le hizo incluso después de su muerte.
  • Honra a tus seres queridos mientras vivan. Cuando su padre aún vivía, Jorge nunca hizo ningún esfuerzo por acercarse a él después de su gran pelea. Al final, terminó arrepintiéndose de esto cuando ya no podía abrazarlo.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
info
¡Por favor, ingresa tu correo electrónico para que podamos compartir contigo nuestras mejores historias!
Al suscribirse, usted acepta nuestra Política de Privacidad
Publicidad
Publicaciones similares

A anciano no se le permite entrar en club - Historia del día

22 de enero de 2024

Mujer ingresa a su padre en ancianato y nunca lo visita, recibe una carta suya tras su muerte - Historia del día

26 de octubre de 2023

Recibí extrañas llamadas mudas todos los días durante meses, hasta que una vez oí unas palabras que me impactaron - Historia del día

13 de febrero de 2024

Conductor de tren encuentra a niño tirado en las vías: "Se llevaron a Sam...", susurra el niño - Historia del día

20 de octubre de 2023

"Es mi nuevo hijo" Mujer vuelve a casa del funeral de su hijo con un niño en brazos - Historia del día

24 de enero de 2024

Mujer abandonó a su prometido en plena cena familiar tras conocer la repugnante verdad sobre su familia

15 de diciembre de 2023

Mujer descubre que en realidad es la madre biológica de su hijo adoptado - Historia del día

22 de enero de 2024

La gente revela la peor traición hecha por sus mejores amigos

23 de enero de 2024

Mujer plantada por tercera vez en el altar se entera de que su padre visitó a cada novio un día antes de la boda - Historia del día

21 de octubre de 2023

Hijos de padres tacaños revelan sus historias más disparatadas

23 de enero de 2024

Hombre se somete a prueba de paternidad y echa a su esposa y a su bebé – Ella niega haberlo engañado, así que él se somete de nuevo a la prueba

28 de octubre de 2023

30 veces en que la gente desenmascaró y dejó paralizados a los mentirosos

02 de febrero de 2024

Soldado desaparecido vuelve a casa y encuentra a su esposa casada - Historia del día

23 de enero de 2024

Papá soltero ayuda a anciana a cortar el césped y pronto recibe llamada de su abogado - Historia del día

19 de enero de 2024