Novia le prohíbe a su padre pobre ir a su boda: lo ve en un traje costoso conduciendo una limusina - Historia del día
Una mujer no invita a su pobre padre a su boda porque se avergüenza de él. Sin embargo, cuando el hombre llega en una limusina vestido con un traje caro el día de la ceremonia, ella recibe una lección que jamás podría haber imaginado.
Sandra estaba avergonzada de su padre, Pablo, que trabajaba como conserje en un parque local. Así que cuando conoció a su alma gemela y decidió casarse, no dudó en dejar por fuera de la lista de invitados a su progenitor.
"Papá", dijo suavemente. "Tengo algo que decirte sobre la boda..."
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"Déjame adivinar, ¿son los gastos de la boda, cariño?", preguntó preocupado, sin darse cuenta de los planes de Sandra.
Estaba ansioso de que debido a que el prometido de Sandra, Henry, provenía de una familia rica, no podría cumplir con sus expectativas. Desafortunadamente, no tenía idea de lo que venía para él...
"¿Qué pasa cariño?", volvió a preguntar Pablo cuando vio que Sandra se callaba abruptamente. Ahora podía adivinar que estaba escondiendo algo.
"Bueno, papá", dijo finalmente. "Estaba pensando que tal vez no deberías venir a la boda... Entiendes lo que quiero decir, ¿verdad?".
"¿No debería ir?". Pablo estaba confundido. "Cariño, yo no entiendo. ¿Cuál es el problema?".
"Mira, papá, los padres de Henry pertenecen a la clase alta", respondió rotundamente, "y van a celebrar la boda en el hotel más caro de la ciudad. Sería extraño... ya sabes... caminar al altar con un conserje”.
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“Además, sabes que habrá mucha gente, y si me ven contigo, es posible que no me acepten en la familia de Henry. Pensarán que soy una pobretona".
"¡¿Estás diciendo que es extraño para mí estar ahí porque soy conserje?!". Pablo susurró para sí mismo, con los ojos llorosos.
No podía creer que Sandra lo estuviera excluyendo de la boda. Pero en ese momento, ya no quería que le faltaran el respeto, así que todo lo que dijo fue: "Tienes razón, cariño. Un hombre que limpia y barre las calles sería una vergüenza para la familia de Henry... Tienes razón. Es mejor si no voy".
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"Uh, bueno, gracias papá... por entender", respondió ella y se alejó. No lo pensó dos veces antes de decirle palabras tan terribles a su padre. Pablo la había criado solo después de la muerte de su madre, poniendo todo lo demás en un segundo plano.
Pasaron dos semanas y finalmente llegó el día de la boda. Sandra y Henry estaban a punto de hacer sus votos matrimoniales en el escenario cuando ella observó una limusina estacionándose justo afuera del lugar de la boda y su padre saliendo de ella.
"¿Papá?", expresó sorprendida. No podía creer lo que veía. Su papá estaba llegando a la boda en una limusina y vestido con un traje caro. "Papá, te ves diferente... Muy diferente", exclamó ella, cuando él caminó hasta su lado.
Pablo sonrió. "Entonces, ¿parezco lo suficientemente digno como para ser parte de la boda de mi hija? Espero que no me echen de la boda ahora". Preguntó, y la bonita sonrisa de Sandra se desvaneció. "Oh, papá, yo..." Pero antes de que pudiera terminar, Henry la interrumpió.
"¡Sandra! ¡Dijiste que tu papá no vendría a la boda porque estaba enfermo! ¿Qué está pasando exactamente?".
"Déjame explicarte todo a ti y a todos los demás presentes aquí", dijo Pedro, girándose para mirar a todos mientras revelaba toda la historia.
"Entonces... Debido a que mi hija estaba avergonzada de decirles a todos que su padre es conserje, me pidió que no asistiera a la boda", reveló y todos en el salón quedaron asombrados.
“No voy a mentir. Estaba bastante molesto, y un día terminé contándole todo a mi supervisor. Iba camino a casa del trabajo cuando me preguntó por qué estaba molesto y se lo dije”.
"Resulta que se lo contó a su mejor amigo y el hombre me dio este traje caro y vine aquí en una limusina pagada por él! Sorprendentemente, el hombre que me trajo aquí no es otro, ¡que tu padre, Henry! ¡Él es el mejor amigo de mi jefe que hizo todo posible!".
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"Entonces, ¿Sandra te pidió que no vinieras a nuestra boda?". Henry no podía creer que su prometida hiciera tal cosa. "Lo siento mucho. Ni siquiera consideraría hacer algo así. Y papá", agregó, girándose para mirar a su padre. "Aprecio tu consideración, pero no voy a permitir esto. ¡LA BODA TERMINÓ!".
"¿Qué? Espera, Henry, lo siento, está bien", suplicó Sandra. "Me arrepiento de lo que hice. ¡Nunca volveré a hacer eso!".
"Sí, por favor, Henry, no la dejes así. Ella te adora. Estoy seguro de que ahora se arrepiente de cómo se comportó conmigo".
Pablo apoyó a Sandra a pesar de su ridículo porque la amaba, pero Henry se mantuvo firme en no dejar que Sandra tuviera su final feliz después de lo que hizo.
"Con el debido respeto, señor Pablo, lo siento, pero una mujer que no puede respetar a su padre y lo menosprecia no es lo que necesito en mi vida. Trabajó tan duro para ella, ¡Y debería estar orgullosa de usted! No puedo creer que Sandra ignore a alguien solo porque es un conserje... ¡Es horrible!”.
“No quiero estar con alguien que juzga a los demás por su oficio y prioriza el dinero antes que la familia, ¡así que adiós, Sandra!".
Sandra le rogó a Henry que no cancelara la boda, pero él no la escuchó. Él y sus padres salieron del salón, al igual que todos los invitados, dejando a Sandra sollozando. En el fondo se dio cuenta de que había arruinado todo al no apreciar a su padre, y no podía hacer nada para cambiar eso.
Mientras tanto, después de que Henry dejó a Sandra, él y su familia continuaron en contacto con Pablo, y el conserje ha sido un amigo cercano de la familia desde entonces.
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¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Ama y respeta a tus padres: Sandra le faltó el respeto a Pablo porque era un hombre pobre y lo eliminó de la lista de bodas. Cuando se dio cuenta de lo equivocada que estaba, ya era demasiado tarde para arreglar las cosas.
- No puedes sembrar las semillas de la amargura y esperar que crezca una planta de amor: Sandra le prohibió a su padre asistir a su boda, con la esperanza de una vida feliz. Pero el karma la alcanzó y destruyó la felicidad que había tratado de crear insultando a su padre.
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