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Una gran casa | Fuente: Shutterstock
Una gran casa | Fuente: Shutterstock

Nietos discuten sobre quién se queda con mansión de la abuela hasta que ella los pone a prueba para determinar esto - Historia del día

Mayra Pérez
29 jun 2022
14:50

Carlota escuchó a sus nietos peleándose por la herencia que ella les dejaría, y decidió ponerlos a prueba. Les dijo una pequeña mentira y lo que descubrió era aún más increíble de lo que había imaginado.

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“Estás visitando a nuestra abuela con demasiada frecuencia, Karla. Quieres su mansión y el dinero que le queda. ¿No es así?”, acusó Patricio.

Carlota escuchó a su nieto pelear con su hermana por su herencia. Ella había salido por un momento para buscar algo y ellos no tenían idea de que podía escucharlos.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Era raro que los dos la visitaran simultáneamente. Ninguno vivía en esa ciudad, pero Karla iba cada dos fines de semana para verla. Sin embargo, ese día ambos habían coincidido. Patricio vivía cerca de su hermana, pero estaba muy ocupado con su carrera como para visitar a su abuela.

Eso era algo que la anciana entendía, y además ella no se sentía sola en su gran mansión en absoluto. Tenía muchos amigos y se mantenía ocupada entre actividades y pasatiempos. Pero claro, se sintió encantada cuando Karla empezó a visitarla con frecuencia.

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Y ahora que Patricio había venido, Carlota esperaba que se les uniera más a menudo. Lamentablemente, no esperaba presenciar esta pelea entre sus nietos.

“¡Patricio! Por el amor de Dios, no estoy haciendo nada malo aquí. Solo quería visitar a la abuela. No tengo ninguna intención oculta en mente”, respondió Karla.

“¡Por favor! No la habías visitado después de que te fuiste, pero mamá me dijo que has estado viniendo aquí durante meses. ¡AQUÍ! No has ido a la casa de nuestros padres, solo donde la abuela. Quieres esta casa y el dinero que le queda. ¿No es así?”, acusó Patricio. Su tono era brutal e implacable.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Carlota quería detener esta pelea, pero la curiosidad era más poderosa. Además, de pronto sentía muchas dudas. Parecía sospechoso que Karla comenzara a visitarla de la nada.

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¿Serían ciertas las palabras de Patricio? Si era así, ¿cuáles eran sus propias intenciones? ¿Le preocupaba que su hermana la estuviera manipulando, o le preocupaba no obtener nada en el testamento?

La anciana no sabía qué pensar, así que se fue a su habitación y esperó un rato. Cuando regresó, ambos estaban callados y le sonreían cálidamente, por lo que actuó como si nada estuviera mal.

En la siguiente semana, Carlota se sintió preocupada y sin saber qué hacer, por lo que decidió evaluar a sus nietos. Lo que se le ocurrió quizás no era éticamente correcto, pero parecía la única solución para saber la verdad.

Primero llamó a Patricio. “Cariño, quería que supieras que he decidido dejarle mi casa a Karla. Ella me dijo que quiere volver a mudarse a esta ciudad, y es lo correcto. No lo necesitas porque sé que estás bien allá”, mintió Carlota a su nieto. En realidad, no había hecho testamento aún.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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“¿QUÉ? ¡ABUELA! ¡No! ¡Eso no es justo! ¡Debe dividirse en partes iguales! ¿Te dijo que se iba a mudar de nuevo? ¡Eso es mentira! ¡Solo quiere vender y quedarse con el dinero! Eso no me parece correcto”, gritó Patricio por teléfono y Carlota comenzó a aceptar que no era justo.

Pero algo en las palabras de su nieto le hizo fruncir el ceño y un escalofrío recorrió su espalda. Le dijo a Patricio que le había dado mucho en qué pensar y que haría lo justo.

A continuación, llamó a Karla y le dijo que Patricio se quedaría con la casa porque tenía una novia estable y probablemente se casaría pronto para formar una familia. Carlota esperaba el mismo arrebato de su nieta, pero eso no sucedió.

“Bueno, abuela. Si eso es lo que quieres, está bien. Es tu casa, después de todo”, dijo Karla con indiferencia. A ella no le importaba en absoluto. De hecho, incluso bromeó al respecto. “Igual iré el próximo fin de semana y te ayudaré a plantar las nuevas azaleas. Espero que Patricio las conserve cuando se mude”.

Eso era todo lo que Carlota necesitaba escuchar. Escribió su testamento para que Karla se quedara con la casa. Patricio recibiría una cantidad considerable de dinero, pero su nieta se merecía la mansión, especialmente porque la estaba ayudando a mantenerla hermosa. Pero ellos no se enterarían hasta su muerte.

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Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Algunas personas no tienen las mejores intenciones, a pesar de ser familia. Carlota se dio cuenta durante su conversación telefónica que a Patricio solo le importaba su dinero, mientras que Karla no tenía interés en su herencia.
  • Las personas son libres de dejar su fortuna a quien quieran. Patricio no debería haber esperado que su abuela le diera dinero o le heredara la mansión. Esa no era una fortuna que él hubiera trabajado, así que no tenía derecho a ella a menos que su abuela quisiera dejársela.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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