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Una mujer limpiando una acera | Fuente: Shutterstock
Una mujer limpiando una acera | Fuente: Shutterstock

Chico se avergüenza de invitar a su abuela a su obra teatral escolar porque trabaja en limpieza: finalmente reconoce su error - Historia del día

Un chico huérfano decidió no invitar a su abuela a la obra de teatro de su escuela porque temía que sus compañeros de clase se enteraran de que ella trabajaba como señora de la limpieza. Después descubrió algo que lo hizo arrepentirse.

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Santiago Sánchez es un estudiante de último año de secundaria de 18 años. Él había quedado huérfano después de que sus padres murieran en un accidente automovilístico cuando tenía dos años.

Desde entonces, su abuela materna, Elsa, lo crio como madre soltera. Él la amaba mucho. Tuvo una infancia maravillosa a pesar de no tener mucho en la vida.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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Su abuela siempre le había enseñado a disfrutar de las pequeñas cosas y a ser agradecido por lo que tenían. El chico no recordaba a sus padres porque era demasiado pequeño cuando fallecieron.

Sin embargo, Elsa se aseguró de mantener vivos sus recuerdos en la mente de Santiago al compartir maravillosas historias sobre ellos. Ella constantemente le mostraba fotos de ellos para asegurarse de que nunca los olvidara.

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A través de los años, la mujer mayor hizo todo lo posible para brindarle a su nieto todo lo que necesitaba. Solía ​​trabajar como secretaria corporativa y pagaba las cuentas.

Después de jubilarse cuando Santiago tenía 15 años, ella se dio cuenta de que necesitaría un poco más de dinero para sus gastos diarios.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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Ya había asignado una gran parte de sus ahorros para el fondo de la universidad de su nieto, por lo que decidió tomar un trabajo de medio tiempo para cubrir las cuentas.

Santiago no aprobaba el trabajo de medio tiempo de su abuela. Ella trabajaba como señora de la limpieza en un parque cercano y él estaba avergonzado por eso. Tenía miedo de que uno de sus compañeros de clase la viera y pensara mal de ellos.

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Un día, el joven fue elegido para el papel principal en una obra escolar. Todos en el elenco invitaron a sus padres a la gran noche de inauguración, pero él estaba demasiado avergonzado para invitar a su abuela.

Desafortunadamente para Santiago, Elsa vio un volante del programa mientras limpiaba su habitación. Ella lo confrontó al respecto y le dijo que le encantaría asistir.

“No vendrás, abuela”, le dijo el joven a Elsa.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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Ella quería entender el motivo por el cual Santiago no le permitía visitar su escuela. Al insistir en averiguar por qué, el chico finalmente se lo confesó.

“¡Es porque no quiero que mis amigos se enteren de que eres una señora de la limpieza!”, dijo con un tono ligeramente alto.

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Elsa quedó desconcertada. Estaba herida y no hallaba las palabras para responderle a su nieto. En su lugar, se volvió en silencio a su habitación a llorar sola. La mujer mayor estaba trabajando por él.

Si ella hubiera podido elegir, hubiera preferido quedarse en casa y disfrutar de su jubilación, pero sabía que tenía que ganar dinero para que los dos pudieran seguir viviendo cómodamente.

Elsa había estado experimentando molestias y dolores, pero las había ignorado y había estado tomando analgésicos para no tener que dejar de trabajar. Esto finalmente le pasó factura y tuvo que ser llevada de urgencia al hospital.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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Esa noche, Santiago tuvo que buscar algunos documentos que necesitaba para el ingreso de la mujer mayor en el hospital. Mientras hurgaba en su archivador, se encontró con un viejo recorte de periódico.

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Este tenía un artículo sobre una abuela que le había ensañado a su nieto pequeño a caminar de nuevo después de haber resultado herido en un accidente automovilístico que mató a sus padres.

El joven supo al instante que la mujer del periódico era su abuela y que él era el niño que había aprendido a caminar de nuevo. Él empezó a llorar al darse cuenta de lo cruel que había sido con la mujer que lo había criado, que no quería nada más que darle todo lo que él pudiera necesitar.

Cuando consiguió los documentos de su abuela, se apresuró a su lado y le pidió perdón. “He sido muy egoísta, abuela, cuando todos estos años siempre has pensado en mí”.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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“Gracias por haberme criado. Lamento haberte faltado el respeto y prometo esforzarme para que ya no tengas que trabajar y podamos disfrutar de la vida juntos”, dijo llorando.

Santiago decidió no presentarse en la obra de teatro de la escuela para estar al lado de su abuela en el hospital. Sin embargo, cuando su maestra se enteró, pospuso el espectáculo.

Cuando Elsa se recuperó, el joven la sorprendió llevándola a su escuela. Ella pudo sentarse en la primera fila del auditorio. Allí se había hecho una marca especial para su silla de ruedas.

“¡Esta obra está dedicada a mi abnegada, trabajadora, amorosa y hermosa abuela, Elsa Sánchez!”, dijo el joven antes de que comenzaran la presentación.

La mujer mayor estaba llorando al ver a su nieto sobre el escenario. Era la persona más orgullosa de la sala y la trataban como una invitada especial. Santiago le sonrió varias veces durante el espectáculo, para su deleite, y después de eso, bailó con él en su silla de ruedas.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Nunca te avergüences de los que estuvieron a tu lado en todo momento. Santiago estaba avergonzado del trabajo de su abuela, ajeno al hecho de que ella estaba trabajando por él. Al final, aprendió que su abuela haría cualquier cosa por él y eso es algo de lo que estar orgulloso.
  • Respeta a tus mayores. Santiago pensaba más en lo que sus amigos podrían opinar de él que en lo que podía sentir su propia abuela. Él hirió sus sentimientos y tuvo que rogar por su perdón después de darse cuenta de que había sido egoísta.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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