Maestra busca adoptar a estudiante tras la muerte de su madre: se entera de que tiene 4 hermanitas - Historia del día

Una maestra que creció en el sistema de acogida decidió adoptar a su alumno favorito tras la muerte de su madre viuda. Pero cuando inició el proceso de adopción, se sorprendió al saber que el niño tenía cuatro hermanas menores.

Luis López, de 8 años, era el mejor de su clase. Incluso a su corta edad, sabía cómo equilibrar el estudio y el juego, por lo que se mantenía imbatible con sus buenas notas.

Luis también era el favorito de su profesora Sofía Jurado, no solo porque era un niño obediente sino también por su actitud alegre. Un día, Sofía no pudo evitar notar que el pequeño se mantenía aislado y lloraba. Le preguntó qué le pasaba, y entonces descubrió que su alumno favorito iba a quedarse huérfano muy pronto.

"¿Qué ha pasado, Luis? ¿Por qué estás llorando?", le preguntó la profesora al chico después de la clase. "Me he dado cuenta de que no estabas prestando atención. ¿Está todo bien?".

Luis no podía contener las lágrimas y tampoco podía articular las palabras adecuadamente para explicar lo que le sucedía. "Cálmate, cálmate, Luis", dijo Sofía, consolando al niño. "Ven aquí, siéntate. Ahora cuéntame, qué te pasa".

Frotándose las lágrimas de los ojos, el pequeño le dijo a Sofía que su madre estaba en el hospital. "No estaba bien y la llevaron en ambulancia anoche. Los médicos no me permitieron verla y me dijeron que debía ir a la escuela".

Sofía se alarmó. Se tomó el día libre y fue al hospital con Luis para ver a su madre. Allí les esperaba una noticia desgarradora.

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"Sí, Ana López está en esa sala", dijo el médico. "¿Puedo saber, por favor, qué relación tiene usted con ella?".

"Soy la profesora de su hijo, Sofía Jurado. Me dijo que la habían ingresado aquí".

"Ya veo... ¿Le importaría entrar un momento sin el niño?".

Sofía hizo que Luis se sentara fuera de la sala y siguió al médico hasta su despacho, solo para enterarse de que Ana había fallecido esa mañana.

"Lo siento. La señora López tenía una enfermedad terminal y era consciente de ello", dijo el médico. "Sabía que no le quedaba mucho tiempo, así que ya había pagado sus facturas y llamó a una ambulancia anoche cuando se sintió mal. Nos pidió que enviáramos al niño al colegio porque no quería que la viera morir".

Sofía lloró. Su corazón estaba con Luis, que se había quedado huérfano a una edad tan temprana. Su padre había muerto hacía tres años en un accidente de tráfico, y ahora tenía que enfrentarse a otra pérdida.

Después del funeral de Ana, Luis fue llevado a un orfanato. Tendría que vivir allí hasta que alguien lo adoptara. Sofía, que tenía el corazón roto al ver la vida de su alumno favorito en ruinas, decidió acogerlo.

Ella se había criado en un orfanato y conocía el dolor de no tener a nadie que cuidara de ella. No quería que Luis sintiera experimentara ese vacío, así que decidió adoptarlo.

Pero el destino le deparó otra sorpresa cuando lo visitó en el orfanato dos días después para iniciar el proceso de adopción. Sofía se enteró de que Luis tenía cuatro hermanas menores.

"¿Qué? No sabía que tenía cuatro hermanas. ¿Cómo es posible?", preguntó Sofía con curiosidad al personal de la casa de adopción.

"Las niñas estaban en el funeral de su madre. Podrías no haberte fijado en ellas", respondió uno de los encargados.

La maestra suspiró, recordando de repente a Luis junto a cuatro niñas más pequeñas en el funeral. Ella pensó que solo eran vecinas de Luis.

Con el corazón roto, Sofía regresó a casa, sin saber qué hacer a continuación. Había planeado adoptar a Luis porque solo podía permitirse criar a un hijo. Pero cuando se enteró de la existencia de sus cuatro hermanas menores, dudó.

Al día siguiente, la maestra parecía perdida, lo que generó curiosidad en sus colegas. Entonces, se arremolinaron en torno a una Sofía llorosa y desconsolada, preocupados por lo que le sucedía.

"Quería criar a Luis", dijo entre lágrimas. "Después de la reciente muerte de mi marido, no tenía a nadie y decidí que adoptaría un niño. Cuando la madre de Luis murió, lo vi como una señal del cielo. Pero ahora me enteré de que tiene cuatro hermanas menores y no puedo permitirme adoptarlos a todos".

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Los colegas de Sofía comprendieron su situación. No era fácil ser madre de cinco niños. Discutieron entre ellos y volvieron a la mesa de Sofía con una sugerencia. "¿Por qué no los adoptas a todos igualmente?", dijo una de sus colegas, Jenny.

"¿Adoptarlos a todos? ¿Pero cómo? No puedo permitirme criarlos con mis ingresos", exclamó Sofía.

"Tenemos una idea. solo tienes que aceptar nuestra propuesta".

"Pero ya te he dicho que no puedo permitirme criarlos a todos", dijo Sofía, confusa. "Sería demasiado caro criar a cinco niños con mi sueldo".

Los profesores sonrieron cariñosamente a Sofía y le dieron una palmadita en el hombro. "¿Quién ha dicho que tengas que correr con los gastos todo sola? ¿Para qué estamos aquí? Te ayudaremos todos los días de una forma u otra".

Reconfortada, Sofía aceptó adoptar a los niños. Inició el procedimiento y seis meses después, Luis y sus hermanas encontraron un hogar lleno de amor junto a ella.

Desde ese día, Sofía nunca se sintió sola. Tenía una familia maravillosa y era una madre orgullosa de cinco niños. Sus colegas resultaron ser el mejor sistema de apoyo para esta próspera familia. A menudo ayudaban a Sofía con comida y dinero, también cedían la ropa de sus propios hijos a los de Sofía.

La maestra, que siempre se había sentido sola tras la muerte de su marido, tenía ahora todos los motivos para sonreír y ser feliz. Estaba muy ocupada con sus hijos e incluso tenía un segundo trabajo para empezar a ahorrar para sus soñadas vacaciones a Disneylandia.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Si quieres hacer algo bueno, coméntalo con los demás. Puede que ellos también quieran contribuir y ayudarte: Cuando Sofía decidió adoptar a Luis, se enteró de que tenía cuatro hermanas menores. Estaba perdida porque pensaba que criar a cinco niños sería demasiado difícil. Pero cuando compartió su problema con sus colegas, se ofrecieron a ayudarla y la motivaron a adoptar a los cinco niños.
• Dios sabe lo que es mejor para ti. Si él te quita algo, debes saber que algo más está en camino: Tras la muerte de su madre, Luis y sus hermanas se quedaron solos, al igual que Sofía, que no tenía a nadie tras la muerte de su esposo. Al final, el destino los unió como una hermosa familia después de que Sofía adoptara a Luis y a sus hermanas.

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