"Ella es bonita, no como yo", llora niña discapacitada mirando una muñeca: su ídolo la convence de lo contrario - Historia del día

Una niña discapacitada recibió una muñeca de su hermana pequeña, pero solo la entristeció porque no era lo que esperaba. Sin embargo, su hermanita le preparó otra sorpresa y alguien inesperado apareció en su casa.

“¡Elisa! ¡Elisa! ¡No puedo esperar hasta tu cumpleaños, así que toma! ¡Ábrelo!”, dijo Alana, de 11 años, una tarde. Le había llevado a su hermana menor, Elisa, una caja envuelta con papel de regalo una semana antes de su cumpleaños.

“Ah, deberías esperar, Alana”, dijo la chica, pero aceptó la caja con una sonrisa. Sin embargo, le pidió ayuda a su hermana porque sus brazos estaban demasiado débiles ese día.

Elisa tenía parálisis cerebral y estaba en silla de ruedas. A veces, sus extremidades estaban demasiado débiles, aunque sus brazos y manos por lo general estaban bien.

Alana estaba ansiosa por el cumpleaños de su hermana mayor, así que la ayudó con el envoltorio, revelando una hermosa muñeca nueva.

Elisa, de 12 años, miró de cerca el obsequio. De repente, se le humedecieron los ojos y Alana la abrazó con fuerza, pues pensaba que su hermana estaba feliz de haber recibido el regalo.

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“¿No es genial? Ahorré toda mi mesada para poder comprarla”, dijo con orgullo la niña de 11 años, abrazando a Elisa.

“Me gusta, gracias”, comenzó la niña mayor, pero las lágrimas empezaron a correr por su rostro, lo que delató sus verdaderas emociones.

“¿Qué? ¿No te gusta?”.

“Sí. Es solo que... ¡Ella es bonita, no como yo! ¡Nunca me veré así!”, dijo Elisa llorando.

Esto no era inusual. Elisa a menudo lloraba por no parecerse a las otras niñas, incluida su hermana pequeña, que era alta y se volvía más hermosa cada día.

Su familia hacía todo lo posible por tranquilizarla, pero a veces, sus sentimientos se desbordaban mientras lamentaba su situación.

“Hermana, piensa en Natalia. Es la chica más hermosa del mundo y está en silla de ruedas, ¡igual que tú!”, le recordó Alana.

Natalia era una chica mayor en su escuela secundaria que trabajaba como modelo. Había quedado paralizada a una edad temprana, pero ahora era una inspiración para su ciudad. Todos la amaban, y era increíblemente hermosa.

Elisa y Alana la adoraban. Era su ídolo, y sus padres incluso habían impreso algunas fotos de su Instagram para que las niñas pudieran pegarlas en sus paredes.

“Tienes razón. Debo pensar en Natalia y en lo que diría en esta situación. ¿Qué crees que diría?”, le preguntó Elisa a su hermana pequeña.

“¡Creo que ella nos alentaría a jugar con las muñecas que quisiéramos y dejar que nuestra imaginación brille!”, agregó Alana, haciendo reír a su hermana mayor. Las lágrimas cesaron y fueron a la habitación de Elisa a jugar con sus muñecas.

Una semana después llegó su cumpleaños y había recibido muchos regalos increíbles. Muchas personas notables y amigos se habían presentado, y ella se sintió bendecida.

De repente, la música en el patio trasero se detuvo de repente. Todos miraron hacia el estéreo y Alana estaba allí.

“¡Hola a todos! ¡Tengo una sorpresa para mi hermana mayor, la mejor hermana mayor del mundo!”, dijo la hermana pequeña de Elisa. Luego señaló hacia la puerta trasera, donde estaba su madre escoltando a alguien.

Elisa acercó su silla de ruedas para ver quién era...

“¡¡Natalia!!”, gritó la niña, emocionada. Comenzó a aplaudir lo mejor que pudo, y todos estaban entusiasmados con la presencia de la inspiración local de Instagram.

La niña famosa hizo rodar su silla de ruedas hacia Elisa, quien notó una gran caja en su regazo. “¡Feliz cumpleaños!”, le dijo. “Alana y tu mamá me contaron todo sobre ti y me dijeron que yo te agradaba”.

“Pero también me dijeron algo más. Algo que me hizo pensar, y creo que lo que te traje va a cambiar tu perspectiva sobre muchas cosas”, dijo Natalia con una amplia sonrisa de complicidad.

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Agarró la caja de regalo de su regazo y se la dio a Elisa, cuyos brazos se sentían mejor ese día, así que pudo desenvolver el regalo sola. Pero sintió la presencia de su hermana cerca y los ojos de todos en la fiesta.

Ella estaba ansiosa por ver qué regalo le había llevado su ídolo, principalmente porque era una caja grande. Cuando logró desempaquetar el obsequio, sus ojos se abrieron completamente en estado de shock.

¡Era otra muñeca, pero esta venía en una silla de ruedas, como ella! La felicidad y la gratitud de Elisa brotaron a la superficie, y fue entonces cuando sintió la mano de Natalia en su hombro.

“Lo que nos hace únicas, nos hace hermosas”, dijo su ídolo, sonriendo alegremente.

Elisa podía escuchar a su madre llorar junto a ellas, y Alana se acercó para ver la nueva muñeca.

“Espero que esta muñeca te lo recuerde todos los días”, agregó Natalia.

La niña le agradeció a la chica mayor por haber asistido a su fiesta y a su familia por haberla invitado. Se sacaron fotos, se divirtieron y disfrutaron cada momento.

Fue el cumpleaños favorito de Elisa porque se sintió hermosa por primera vez y se dio cuenta de lo amada que era.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Tu singularidad te hace hermosa: Muchas chicas piensan que no son lo suficientemente atractivas, pues no se dan cuenta de que la singularidad de cada una es un regalo que las hace hermosas.
• Uno de los mejores sentimientos del mundo es tener familiares y amigos que te apoyen: Elisa estaba rodeada de amor en todo momento, que es lo que al final importa.

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