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Un niño jugando junto a un estanque. | Foto: Shutterstock
Un niño jugando junto a un estanque. | Foto: Shutterstock

Niño visita estanque donde solía pescar con su difunto padre: ve a un hombre idéntico a su papá mirando desde lejos - Historia del día

Georgimar Coronil
25 nov 2022
17:00

Después de que Mike perdiera a su padre, solo deseaba volver a reencontrarse con él en su lugar de pesca favorito.

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Había una vieja y acogedora cabaña en el bosque, y era el hogar de toda una vida de recuerdos para la familia Wilson, especialmente para Mike, de 11 años.

Desde que tenía uso de razón, él y sus padres salían de la ciudad y se dirigían a la cabaña para pasar el fin de semana con su abuelo, que vivía allí.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

El olor fresco de la hierba, el canto de los pájaros y las místicas noches estrelladas estaban grabados en la mente del pequeño, y sus cuadernos de dibujo estaban llenos de bocetos de aquel hermoso lugar.

Pero el recuerdo más entrañable de todos era cuando Mike se sentaba en los escalones del estanque de color turquesa junto a su padre, Ryan, y su abuelo Daniel.

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Las tres generaciones de hombres hablaban durante horas, abriendo sus corazones y compartiendo muchas risas. Todo ello mientras sumergían los dedos de los pies en el agua fresca del estanque, esperando que los peces se acercaran.

Una vez, la familia estaba disfrutando de una tarde tranquila, perdida en sus propios pensamientos, cuando Daniel dijo algo sorprendente.

"Hace 40 años… hace 40 años que vine por primera vez a este estanque a pescar. ¿Te acuerdas de aquella primera vez, Ryan? Estabas tan emocionado".

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

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"¡Sí, papá! Recuerdo que me daba miedo tocar el agua… pero él…". Las palabras de Ryan se desvanecieron en el silencio, y la sonrisa desapareció de su rostro.

"¡Oh, te daba tanto miedo el agua! Pero David se metió de lleno. ¿Recuerdas el gran y ruidoso chapoteo y cómo David pensó que casi se ahogaba?".

Daniel y Ryan empezaron a reírse, imitando al niño llamado David que balbuceaba furiosamente en el agua.

La risa de padre e hijo era demasiado contagiosa para que el pequeño Mike la ignorara. "¿Quién era David?", preguntó.

Aquella pregunta se llevó la risa por delante y solo hubo silencio alrededor, más pesado que antes.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

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Mike se sintió confundido al ver que su abuelo desviaba la mirada y se tocaba el ojo con la manga, mientras Ryan se limitaba a despeinar al niño y suspirar.

Mike no se enteraría de la verdad sobre David hasta meses más tarde, después de ser golpeado por el más cruel giro del destino. Ryan había intentado salvar a una mujer de ser atropellada por un autobús en la calle, y aunque consiguió apartarla, ya era demasiado tarde para él.

De repente, el mundo era ajeno a los ojos del pequeño. Había un vacío a su alrededor, un murmullo, un borrón perpetuo. En las semanas siguientes, Mike se distanció del mundo y no tuvo más deseos que uno.

"Mamá, quiero ir allí. Al estanque junto a la cabaña en el bosque. Apuesto a que todavía puedo sentir la presencia de papá allí".

Su madre lo complació. Al día siguiente, se sentó en el último escalón junto al estanque mientras su abuelo miraba desde la ventana de la cabaña y lloraba.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

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"Papá… puedo sentirte aquí. Amo este lugar tanto como tú. Siempre vendré aquí cuando me sienta solo. Y siempre que el abuelo se sienta solo…" .

"Estás cerca, ¿verdad, papá? Siento que si miro hacia la esquina, te encontraré allí, sonriéndome", dijo Mike, dirigiendo lentamente su mirada hacia la esquina donde su padre solía estar.

Y cuando miró, una silueta familiar se encontró con sus ojos. Tenía que ser él. Esa cara, esa sonrisa, ese cabello.

"¿Papá?", dijo Mike, esperando que no fuera un sueño.

Corrió hacia esos brazos, riendo, llorando, suspirando. Pero había algo diferente en los ojos del hombre. "No eres tú…", expresó Mike, dando un paso atrás.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

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"¡Hola, Mike! Soy David. Soy el gemelo de tu padre", el hombre sonrió entre lágrimas. "Y estoy aquí para disculparme".

"¿Cómo te atreves a venir aquí? ¿Después de todos estos años? ¿Después de lo que nos has hecho?", dijo Daniel.

"Lo siento, papá. He hecho cosas terribles a esta familia. Me escapé de casa, me llevé todo el dinero que tú y mamá habían ahorrado, incluyendo toda la herencia que ella había estado conservando. Fui codicioso, y eso me dejó ciego".

"Mi codicia me cegó, papá. Y me avergüenzo de lo que fui. Y pensé que aún había tiempo, ¿sabes? Pensé que esperaría un poco más antes de volver a mostrarte mi cara antes de coger el teléfono y llamar a Ryan y disculparme con él".

"¡Ryan te quería! Te perdonó antes que nadie, ¡tonto! 'Solo es un niño perdido', intentaba hacerme entender Ryan. Pero tú… ¡nos abandonaste!".

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

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Los brazos de David temblaban de culpa y vergüenza, y lloraba como un niño. Daniel seguía demasiado enfadado como para preocuparse, pero Mike entró corriendo y le trajo a su tío un vaso de agua para calmarlo.

"Aquí tienes…" , dijo Mike y rodeó los hombros de David con sus manos.

"¿Qué habría dicho papá, abuelo?", le preguntó Mike a Daniel.

"No está aquí para hablar por sí mismo, así que debe hablar a través de nosotros… creo", expresó Mike.

"¡Papá!". David se arrodilló junto a la silla de su padre. "Sé que no puedes confiar en mí, pero déjame ganármelo. La próxima semana, cada propiedad y posesión que compré con el dinero robado será vendida, y traeré todo el dinero de vuelta a esta casa".

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pixabay

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"No estuve ahí para mi hermano, pero por favor, quiero estar ahí para su hijo. Te prometo que trabajaré más duro en mi negocio y que cubriré todas sus necesidades. Solo así tendré derecho a pedirte perdón, papá".

David ocultó sus lágrimas y comenzó a salir de la casa cuando Daniel le detuvo.

"Esta vez, cuando entres en nuestras vidas, no podrás irte. Porque mi corazón no puede soportar la pérdida de otro hijo…". Al decir esto, el anciano se fundió en el abrazo de su hijo, y Mike se lanzó también a ese abrazo.

Fue el comienzo de otra temporada en la vida de los tres hombres. Ryan nunca fue reemplazado, y David nunca dio por sentada su segunda oportunidad en la familia. Siguió siendo la figura paterna en la vida de Mike y el hijo que cuidó de Daniel hasta que murió.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • No hay que esperar demasiado tiempo para enmendar los errores: David tardó muchos años en ponerse en contacto con su padre y hermano para pedirles perdón. Cuando lo hizo se enteró de que su hermano había fallecido.
  • Suele haber un inicio escondido en cada final: Aunque el dolor por la muerte de Ryan nunca fue olvidado, reunió a su familia rota para que comenzara un nuevo capítulo en sus vidas.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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