Novio desaparece el día de la boda sin dejar rastro: la novia se entera de que la cambió por dinero - Historia del día

Con un hermoso vestido blanco, una novia llegó a la iglesia para casarse con el amor de su vida, sin imaginar la sorpresa que le esperaba. Horas más tarde, la chica lloraba desconsolada: su novio había desaparecido sin dejar rastro.

"Entonces, mamá", le dijo Hanna a su madre, Catherine, sentada al otro lado de la mesa. "Me dijiste que querías preguntarle algo importante a Jack antes de nuestra boda. ¿Qué era?".

Hanna había invitado a Jack a cenar un mes antes de su boda. La pareja había estado saliendo por más de un año y ahora quería comenzar un nuevo capítulo en su vida. Pero Catherine sentía que su hija estaba tomando una decisión apresurada.

"Sí, Jack. Quería preguntarte algo", dijo Catherine mientras dejaba el tenedor en su plato y cruzaba las manos. "¿Por qué rompiste con Kathy, tu exnovia?".

"¡Mamá!". Los ojos de Hanna se abrieron desmesuradamente al mirar a su madre.

"Está bien, amor. Sé que tu madre quiere conocerme mejor antes de casarnos", dijo Jack. "Rompí con mi novia anterior porque las cosas no estaban funcionando entre nosotros. Nunca nos llegamos a enamorar".

"¿En serio? Escuché que la dejaste después de que su negocio quebró y ella quedó en la ruina. ¿No es cierto?", preguntó Catherine con severidad.

"Oh, no", se rio Jack. "Esos son solo rumores".

"¿Cómo puedes siquiera pensar qué Jack haría algo así, mamá? ¡Él no es ese tipo de hombre!", gritó Hanna.

"No quise decir eso", trató de explicar su madre.

"¡Sé lo que quisiste decir, mamá! ¡No quieres verme feliz!". Hanna se puso de pie y salió de la cocina.

"No es cierto. Por favor, escúchame", dijo Catherine, mientras caminaba detrás de su hija. "Lo más importante para mí es verte feliz, cariño".

"Entonces, por favor, no me avergüences frente a Jack. Lo amo y nos casaremos el próximo mes", dijo Hanna. "¡No arruines mi gran día!".

El día de su boda, Hanna se puso un hermoso vestido blanco y lo combinó con un delicado juego de joyas. "Me voy a casar con el mejor hombre que conozco", pensó, sin saber que su vida pronto daría un giro inesperado.

Cuando entró en la iglesia, notó que Jack aún no había llegado, así que fue hasta la sala de preparación y se relajó conversando con sus damas de honor. Catherine se asomó a la habitación diez minutos después y le pidió a Hanna que llamara a Jack.

"Los invitados están esperando, cariño. Dile que venga pronto", dijo su madre con voz preocupada.

"Seguro, mamá. Lo llamaré".

Tomó su teléfono y marcó el número de Jack. "¿Por qué su teléfono está apagado?", se preguntó. Después de intentar contactarlo varias veces, sintió que su corazón latía con fuerza y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

"¿Qué está pasando?", preguntó una de sus amigas, pero Hanna no pudo contestar.

Horas después, los invitados comenzaron a abandonar la iglesia. Algunos estaban muy molestos por haber perdido su tiempo, mientras que otros se acercaron a consolar a la novia.

Ver llorar a su hija hizo que Catherine se sintiera triste, así que la abrazó y le dijo: "No te preocupes, cariño. Pase lo que pase es por tu bien".

"¿Qué quieres decir, mamá?", le gritó Hanna . "Jack me abandonó. ¿Cómo va a ser por mi bien? ¡Él no quiso casarse conmigo, y eso es por tu culpa!".

"¿Por mi culpa? ¿Por qué crees eso?", preguntó la madre.

"Por lo que le preguntaste en la cena el otro día, ¿recuerdas? ¡Lo atacaste! Seguramente por eso no quiso formar parte de esta familia", dijo Hanna.

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Ese día, Hanna se puso en contacto con todos los amigos y familiares de Jack, pero nadie sabía dónde estaba. Incluso visitó los hospitales locales y la estación de policía, todo en vano.

Diez años después, Hanna era una exitosa mujer de negocios. Estaba caminando por la calle cercana a su casa cuando un mendigo se le acercó.

"Por favor, dame un dólar. Muero de hambre", suplicó.

Hanna deslizó su mano dentro de su bolso para sacar algo de dinero. Cuando miró la cara del mendigo, se detuvo a mitad de camino. "¿Jack? ¿Eres tú?", preguntó.

El mendigo admitió que era Jack y le dijo a Hanna por qué no se había presentado en la boda. "Lo siento mucho", dijo.

"No te lo dije cuando estaba saliendo contigo, pero estaba muy endeudado", explicó Jack. "Necesitaba dinero y, de alguna manera, tu madre se enteró de mi situación".

"¿Y qué pasó?", preguntó Hanna.

"Bueno, ella me ofreció $20.000. Pero dijo que no podía casarme contigo si quería el dinero. Me pidió que eligiera entre tú y el dinero", dijo Jack mientras miraba al suelo.

"¡Y ahora sé lo que elegiste!", afirmó Hanna con un dejo de tristeza.

"Realmente necesitaba ese dinero, pero tu madre nunca me lo dio todo", dijo Jack.

"¿Qué quieres decir?", quiso saber.

"Ella me dio $2000 antes de la boda, y cuando le pedí la cantidad restante más tarde, se negó", reveló Jack. "Así que aquí estoy, mendigando en las calles; lo perdí todo".

"Tal vez es lo que merecías", dijo Hanna con resentimiento. Sacó su chequera de su bolso y llenó los datos en uno de los cheques.

"Aquí están tus $18.000. Es lo justo", dijo sin emoción. "Gracias por desaparecer de mi vida. Al final, fue lo mejor para mí".

Más tarde ese día, Hanna llamó a su madre y le contó sobre su encuentro casual con Jack. "Mamá, siempre pensé que Jack me había dejado por tu culpa, pero no era del todo cierto", dijo.

Le confesó a Catherine que aunque su estrategia la había hecho sufrir demasiado, ahora entendía que había sido lo mejor.

"Tenías razón. No conocía a Jack y no sabía nada de él. No quise escucharte y no tuviste más alternativa que hacerle esa oferta para evitar que yo cometiera un error y te lo agradezco".

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Vale la pena escuchar la voz de la experiencia de quienes te quieren genuinamente: Hanna se negó a creer lo que su madre le contó sobre Jack y luego se enteró de que él la había abandonado por dinero.

• La base de cualquier buena relación es la honestidad: Jack nunca fue honesto con Hanna, y cuando le ofrecieron dinero por abandonarla no dudó en aceptarlo. Aunque a la larga fue lo mejor, la novia sufrió mucho.

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