Hombre echa a su hijastra a la calle, luego se entera de que su padre rico le dejó toda la herencia a ella - Historia del día
Un hombre que vivía de la riqueza de su padre se arrepintió de haber echado a la calle a su hijastra, tras descubrir que su progenitor lo dejó fuera del testamento.
Cuando el Sr. Marcos cumplió 70 años, su salud empeoró, y también sus preocupaciones. Todo gracias a su malcriado hijo Jacobo.
Jacobo siempre llevó una vida despreocupada y frívola, aprovechándose del dinero de su padre. Con el transcurrir de los años, el anciano se dio cuenta de que había estado tan preocupado por construir su patrimonio que no le había puesto límites a su hijo.
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Una noche, decidió que era hora de que Jacobo entendiera sus responsabilidades, así que le pidió a su secretaria que lo invitara a cenar, y bueno, Jacobo llegó en un estado terrible.
"¡Pollo al curry! ¡Me encanta!", exclamó Jacobo mientras se reunía con su padre en la mesa. Los empleados les sirvieron la comida, y Jacobo se abalanzó sobre ella.
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Al ver el estado en que había llegado su hijo, el señor Marcos no pudo ni levantar el tenedor. La ropa de Jacobo estaba sucia y apestaba a alcohol.
"Más despacio, hijo", dijo el señor Marcos. "La comida no va a ninguna parte".
"¡Es genial, papá! Sabes cuánto me gusta el curry. ¡Podría comerlo todos los días!", dijo Jacobo, emocionado. "Perfecto para la resaca". Fue entonces cuando se percató de la expresión severa de su padre y se interrumpió.
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"Resaca", dijo su padre en voz baja. "Desde luego. Así es como has estado viviendo tu vida".
"Oh, no, papá", Jacobo le quitó importancia. "Es que… ¿a qué viene esta cena?", preguntó, dando un enorme mordisco al pan y evitando el tema.
"Es hora de que entiendas cómo funciona la vida, Jacobo", dijo su padre. "Tienes que madurar".
Jacobo sonrió. "¡Vamos, papá! ¿Qué hay que entender? Espera, no estarás enfermo o algo así, ¿verdad?".
El señor Marcos se aclaró la garganta y dijo: "Estoy bien, hijo. Deberías preocuparte por ti mismo. Ya es hora de que te tomes la vida en serio, Jacobo. Búscate una esposa, ten hijos… Me gustaría mucho ver a mis nietos".
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Jacobo tosió porque casi se atraganta con el pollo. "Vaya, papá… No estoy seguro… Quiero decir, todavía soy un poco joven".
"Hablo en serio, Jacobo", dijo su padre con severidad mientras se ponía en pie. "¡Tienes que ser responsable! ¡Búscate una familia! ¡Sé un caballero! O vete. Tú eliges. Además, come todo lo que puedas. Puede que este lujo no dure para siempre".
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La cena estaba deliciosa, pero la experiencia fue horrible para Jacobo. Tenía prioridades, prioridades que su padre nunca entendería. Jacobo tenía fiestas a las que asistir y vacaciones exóticas que hacer, y quería vivir (disfrutar) la vida al máximo.
Pero no fue hasta unos días después, cuando Jacobo estaba en un bar pidiendo bebidas para un amigo y su tarjeta de crédito no funcionaba, que se dio cuenta de la gravedad de las palabras de su padre. El Sr. Marcos le había cancelado la tarjeta de crédito y le había quitado el coche.
En ese momento, Jacobo se desesperó y supo que debía encontrar una pareja. Tenía algo de dinero que le duraría un par de días, y necesitaba salir de su lío antes de que fuera demasiado tarde.
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Y lo consiguió. A través de sus amigos, Jacobo conoció a una hermosa chica llamada Layla, que tenía una hija pequeña, May.
Layla y May querían el amor y el apoyo de un hombre, y Jacobo se los dio.
Se convirtió en un compañero amoroso para Layla y un padre maravilloso para May. Todo era una un plan para volver a caerle bien a su padre y lo consiguió.
Dos semanas después, fue a cenar a casa de su padre con Layla y May, y el señor Marcos estaba encantado de ver que su hijo estaba encauzando su vida.
"Jacobo es simplemente encantador", dijo May. "¡Nos quiere tanto y es tan bueno con mamá!".
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"¿Ah, sí?", preguntó el Sr. Marcos. "¿Qué es lo que más te gusta de él?”.
"Me compra helado y quiere a mamá", respondió May inocentemente, y el señor Marcos sonrió aliviado.
"Yo también te quiero, May", dijo Jacobo. "Y yo quiero a Layla, papá. De hecho, acepté esta cena porque quería anunciar que quería casarme con Layla. No podría haber encontrado a alguien mejor que ella. La quiero".
Solo un mes después, Jacobo y Layla se casaron, y el Sr. Marcos regaló a la pareja una lujosa casa para vivir. Layla pensaba que su vida era perfecta. Tenía un hogar y una familia que la querían y el mejor marido.
Pero eso fue antes de que Jacobo llegara a casa ebrio una noche y se comportara como un monstruo. Layla estaba conmocionada, aterrorizada y quería escapar de él. Jacobo seguía siendo simpático con May, pero para Layla era todo aquello que aterrorizaba a una mujer.
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Solo por el bien de su hija y porque el señor Marcos era un abuelo y un suegro cariñoso, Layla decidió dejar a un lado su dolor, como hacen millones de mujeres y mantener a su familia unida.
***
Dos años después, el Sr. Marcos y Layla volvían de la cita con el médico cuando sufrieron un terrible accidente de coche. Jacobo debía acompañarles, pero se arrepintió en el último momento.
El Sr. Marcos murió en el accidente y Layla tuvo que ser hospitalizada con heridas leves. Jacobo pensó que podía vivir como quisiera ahora que su viejo y fastidioso padre ya no vivía. Así que obligó a Layla a firmar los papeles del divorcio y echó a May a la calle.
"¡Papá!", gritó May. "¿Por qué ya no nos quieres? ¡Nos haces daño otra vez! ¡Siempre le haces daño a mamá! Lo sé".
Jacobo rio fríamente. "Mereces vivir en la calle, ¡regresa al lugar de donde viniste! ¡Ni siquiera merecen estar cerca de mí! ¡Piensa en cómo vas a pagar las facturas del hospital de tu mami!".
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Jacobo estaba entusiasmado después de echar a May. Planeó un fastuoso funeral para su padre dos días después, invitó a todos sus conocidos y decidió celebrar su "victoria" con sus amigos.
Mientras tanto, May prometió a Layla que cuidaría de ella, y la joven mendigó por las calles para conseguirlo. Y así fue.
***
Cuando terminó el funeral y todos se marcharon, el abogado del Sr. Marcos hizo una visita sorpresa a Jacobo, y no tenía buenas noticias.
"Creo que deberías sentarte para esto, Jacobo", dijo solemnemente. "Tu padre… cambió su testamento hace un mes".
El hombre reveló el contenido del testamento, y Jacobo se quedó estupefacto. "¿Le dejó todo a mi hijastra? ¿A esa mocosa? ¿Por qué hizo eso si yo, su hijo, estoy vivo?".
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"El señor Marcos nunca explicó por qué, pero tenía prisa y me pidió que hiciera los cambios lo antes posible", reveló el abogado. "Por favor, discúlpeme… Tengo que visitar a su esposa en el hospital e informarle de la situación".
El jurista sabía por qué el Sr. Marcos había cambiado su testamento, y solo le contó el motivo a Layla.
"Era consciente de cómo tolerabas a Jacobo… May se lo había dicho", le explicó a Layla.
"¿Así que nos lo dejó todo?", preguntó Layla entre lágrimas. "¿De verdad hizo eso?".
El hombre asintió. "Quería que Layla y tú tuvieran un buen futuro. Sinceramente, me alegro de que hiciera lo que hizo. Conozco al Sr. Marcos desde hace años. No era solo un cliente. Era de la familia".
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Mientras Layla y May estaban más que agradecidas por lo que había hecho el Sr. Marcos, Jacobo estaba ocupado pensando otro plan. Llevó un ramo de flores a la habitación de Layla en el hospital y derramó lágrimas de cocodrilo, esperando que ella le perdonara y le abrazara.
Pero no iba a volver a caer en la trampa.
"Tenías razón, Jacobo", dijo con una sonrisa. "No merecemos ni siquiera estar cerca de ti. Nunca caeríamos tan bajo como tú. Jamás le haríamos daño a nuestra familia. Ni siquiera perdonaste a tu padre. Márchate antes de que llame a la policía".
Jacobo se quedó sin nada. El karma lo alcanzó.
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¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Tus malas acciones te alcanzarán algún día, tarde o temprano: Jacobo perjudicó a todos los que pudo en su provecho y al final recibió su merecido.
- La familia es algo más que vínculos biológicos: Aunque Layla y May no estaban emparentadas biológicamente con el Sr. Marcos, le querían y respetaban como si fuera de la familia.
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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.