A mujer embarazada le dijeron que su bebé murió en el vientre - Al día siguiente, su intuición la hizo volver al hospital

Una mujer embarazada fue trasladada al hospital cuando rompió aguas prematuramente a los cinco meses. Al hacerle un escáner, los médicos le dijeron que su bebé había fallecido, pero su instinto le hizo pensar lo contrario. No fue hasta el día siguiente cuando los médicos se dieron cuenta de que estaban equivocados.

Hannah Cole iba a dar a luz a su segundo hijo en febrero de 2023, pero el 9 de octubre tuvo que ser ingresada de urgencia en el hospital al romper aguas. Los médicos de la Bradford Royal Infirmary de Bradford (Inglaterra, Reino Unido) realizaron pruebas a la futura mamá antes de revelar que su bebé había muerto.

Los médicos afirmaron que no encontraban el latido del corazón del bebé y le pidieron que volviera al hospital al día siguiente para someterla a una intervención. Sin embargo, la mujer, de 27 años, se negó a aceptar el diagnóstico de los médicos porque tenía la sensación de que algo iba mal.

Tenía un fuerte presentimiento

Desolada por las palabras del médico, Hannah volvió a casa. Al día siguiente, acudió al hospital porque los médicos le dijeron que le inducirían el parto para extraerle al bebé muerto, pero ella pensó que eso no era lo correcto.

La madre creía que su bebé seguía vivo y pidió a los médicos que volvieran a escanearlo en busca de latidos. Aceptando el deseo de la madre, los médicos hicieron un segundo escáner, y descubrieron que se habían equivocado en el diagnóstico. El presentimiento de Hannah era cierto. Su bebé estaba vivo.

"Ha sido una locura. No sé cómo se equivocaron", decía la joven madre en una entrevista. Reveló que podía sentir a su pequeño moverse dentro de su vientre después de que los médicos le dijeran que no había latido.

Las cosas podrían haber tomado otro rumbo

Enterarse de que su bebé estaba vivo después de que los médicos le dijeran que había muerto fue una experiencia desagradable para la joven madre. Nunca pensó que el hospital pudiera equivocarse en el diagnóstico de su bebé nonato.

En diciembre, el Trust emitió otra disculpa al tiempo que explicaba cuál había sido la causa del diagnóstico erróneo.

Si Hannah no hubiera seguido su intuición, las cosas habrían sido completamente distintas. Confesó sentirse nerviosa por dar a luz en el mismo hospital, pero no podía permitirse ir a otro debido a su estado crítico.

Por fin dio la bienvenida a su bebé

Después de vivir un embarazo con altibajos dignos de una montaña rusa, Hannah dio a luz a su hijo, Oakley Cole-Fowler, el 30 de octubre. Como nació prematuramente, tuvo que pasar meses en el hospital antes de que Hannah pudiera llevárselo a casa.

Los médicos vigilaban su estado, mientras Hannah se sentía aliviada de que su bebé estuviera vivo. "Es mi milagro de Navidad", decía agradecida.

Ocho días después de nacer, el pequeño Oakley fue operado para tratar una inflamación de los tejidos intestinales. Le diagnosticaron enterocolitis necrotizante, que afecta sobre todo a bebés prematuros. Los médicos planeaban mantenerlo en el hospital hasta el 9 de febrero, la fecha en que debía haber llegado a este mundo.

Estaba en vías de recuperación

Mientras tanto, Hannah estaba un poco disgustada por no poder llevarse a su bebé a casa, pero se sentía feliz por su presencia en su vida. Al fin y al cabo, había dado a luz a su hijo después de que el médico dijera que había muerto.

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Unos dos meses después de nacer, Oakley podía respirar sin necesidad de respirador. Su salud mejoró con el tiempo, y ya no parecía tan pequeño después de ganar algo de peso. Hannah, que no veía la hora de llevarse a su hijo a casa, reveló:

"Ahora tiene ocho semanas. Es un bebé muy tranquilo, pero le encantaba tirar de las sondas. Puede ser muy descarado".

El hospital le pidió disculpas

Enterarse de que su bebé estaba vivo después de que los médicos dijeran que no encontraban latidos fue una experiencia estresante para Hannah. Cuando se hizo el diagnóstico incorrecto en octubre, Sarah Hollins, directora de obstetricia de Bradford Teaching Hospitals NHS Foundation Trust, escribió una disculpa a Hannah por la "angustia y ansiedad causadas".

En diciembre, el Trust emitió otra disculpa al tiempo que explicaba la causa del diagnóstico incorrecto. Decía:

"Es inimaginable el disgusto y la devastación al oír esta noticia, especialmente cuando más tarde se le informaría de que este diagnóstico era incorrecto".

El Trust explicó que un defecto en el corazón de Oakley no permitía a las máquinas percibir sus latidos. Estaban seguros de que se habría detectado si se hubiera prolongado la exploración.

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El hospital se propuso mejorar sus servicios después de que Hannah se quejara de su desagradable experiencia. Esperamos y rezamos para que ninguna madre sufra lo mismo que Hannah durante sus exploraciones prenatales.

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