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Niño en el patio de juegos | Foto: Shutterstock
Niño en el patio de juegos | Foto: Shutterstock

Estudiante nuevo se queda a limpiar la basura solo en el patio del colegio a diario hasta que la maestra lo nota - Historia del día

Susana Nunez
06 jul 2023
21:00

Una profesora siente curiosidad por un chico nuevo que limpia el patio del colegio todos los días después de clase y se enfrenta a él. La razón que le da la hace llorar y decide hacer algo al respecto.

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Todos los días después de clase, los niños del colegio corrían al patio para pasar un rato antes de que sus padres los recogieran. Se columpiaban y brincaban con sus amigos, jugaban al cuatro en raya y a otros juegos, mientras Tom se sentaba solo en una esquina.

Cuando llegaban sus padres, los niños abandonaban el patio para irse a casa, mientras que los que se quedaban cerca del colegio volvían andando. Al final, todos se iban, menos Tom.

Todos los días, Tom esperaba a que el patio estuviera vacío, después de lo cual recogía la basura y la tiraba a las papeleras y barría todo, dejando limpia la zona de juegos.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unplash

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unplash

Un día, la profesora de ciencias de Tom, la señora Peterson, se dio cuenta de que estaba solo en el patio después de clase. Lo vio sentado solo en un banco mientras los niños jugaban, y cuando se fueron, tomó una escoba y empezó a limpiar el lugar.

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La profesora se quedó perpleja al ver qué Tom hacía eso, ya que la escuela ya tenía un conserje que limpiaba las instalaciones por las tardes. Decidió acercarse a él y averiguar qué estaba pasando.

"Hola, Tom", le saludó con una gran sonrisa. "¿Qué haces aquí solo a estas horas? ¿No deberías estar en casa?".

A veces las mentes jóvenes acaban enseñando valiosas lecciones a los mayores.

"Hola, señora Peterson", respondió Tom. "Estoy limpiando el patio de recreo porque está sucio. Los otros niños ensucian todo, pero nunca lo limpian".

"¡Oh, qué malo eso!", exclamó la señora Peterson. "Me aseguraré de que no vuelvan a hacerlo, Tom", añadió suavemente. "Tú no tienes que limpiar después de ellos. Tenemos personal que se encarga de esa tarea. Es tarde, deberías irte a casa".

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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"No puedo irme a casa hasta que termine de limpiar, señora Peterson", dijo Tom lentamente, con la cabeza inclinada y la mirada fija en el suelo. "Quiero ayudar al que limpia porque me siento mal por él...".

La señora Peterson sonrió. "Bueno, Tom, está bien ayudar a los demás, pero es mucho esfuerzo para un joven como tú. Además, tus padres ya deben de estar preocupados".

Tom negó con la cabeza. "Mi padre murió. Y mi madre aún no llega a casa. Trabaja de conserje en un centro comercial y vuelve tarde del trabajo. La señora Green, nuestra vecina de al lado, cuida de mí hasta qué mamá llega a casa... y...".

"¿Y?". La sonrisa de la señora Peterson se desvaneció al darse cuenta de adónde se dirigía Tom y por qué quería ayudar al conserje.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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"Quiero pasar tiempo con mi madre, pero ella dice que tiene que trabajar más horas para mantenernos", continuó Peter. "Por eso me da pena el limpiador de nuestro parque infantil... Sus hijos deben de estar esperándole igual que yo espero a mi madre... Tiene que trabajar muchas horas porque los niños ensucian este sitio".

Las palabras de Tom dejaron a la señora Peterson con los ojos llenos de lágrimas. La madre del niño también era conserje, por eso se sentía tan mal por el limpiador de la escuela. El acto del pequeño la había conmovido.

"¿Te das cuenta de lo especial y asombroso que eres, Tom? Tu madre te ha educado muy bien", le dijo, felicitándole. "Pero, ¿sabes qué?", añadió. "¡Tengo una idea mejor de cómo podemos ayudar a la persona que limpia!".

"¿En serio?". La cara de Tom se iluminó y sus labios se curvaron en una sonrisa. "¿Cómo podemos hacerlo?".

La señora Peterson le hizo un gesto con la cabeza. "¿No crees que si los niños se deshicieran de sus propios desperdicios, el limpiador no tendría que trabajar tantas horas? Así podría terminar su trabajo a tiempo y pasar tiempo con su familia. Y los niños entenderían que ensuciar su entorno no está bien".

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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"Tom", continuó, "estaba pensando que tal vez podría hablar con el director mañana y organizar una campaña de limpieza en la que enseñáramos a los alumnos el valor de mantener limpio su entorno. De esa manera, estaríamos haciendo nuestra parte mientras indirectamente ayudamos a la limpieza".

"¡Es una idea maravillosa, señora Peterson!", dijo Tom con alegría. "¡Gracias!".

La señora Peterson negó con la cabeza. "¡Gracias a TI, Tom! Eres increíble...".

Ese día, la señora Peterson dejó a Tom en su casa. Al día siguiente, habló de la campaña de limpieza con el director, que le dio luz verde, alabando la idea.

Una semana más tarde, se organizó la campaña en la que se enseñó a los alumnos a no tirar basura en lugares públicos y se instó a los profesores a alentar a los niños para que botaran la basura en los contenedores. La dirección del colegio también dio las gracias a Tom y a su madre, que estaba presente, por inspirar la actividad.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Es responsabilidad de todos mantener limpio nuestro entorno. Después de escuchar la historia de Tom, la señora Peterson tuvo una idea brillante para educar a los alumnos sobre la limpieza medioambiental. Gracias a eso, todos se involucraron más en mantener limpio su entorno.
  • A veces las mentes jóvenes acaban enseñando valiosas lecciones a los mayores. Nadie tuvo en cuenta el problema de la basura en la escuela hasta que Tom lo mencionó. Dio a su profesora una lección sobre cómo entre todos podemos hacer más limpio el planeta, aportando un granito de arena.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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