Hermano mayor promete llevar pronto a su hermano a casa, pero se encuentran 27 años después - Historia del día
Cuando murió su padre, un joven prometió a su hermanito que se lo llevaría del centro de acogida para niños, pero no cumplió. Veintisiete años después, se enteró de algo espantoso sobre su hermano y fue a buscarlo.
"Peter, tu padre te ha dejado todo su dinero y la casa para que cuides de Luke", le dijo un abogado a Peter cuando volvió a su ciudad natal, Seattle. Había estado en la universidad en Nueva York cuando falleció su padre, Noah, y tenía que volver y arreglarlo todo. También tenía que averiguar qué pasaría con su hermano pequeño de diez años.
"Gracias, señor Rosenblatt", le dijo Peter, le estrechó la mano y salió del despacho del abogado.
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Por desgracia, Peter y Luke no tenían más familia en el país. Tenían algunos familiares en Europa, pero apenas hablaban con ellos. Así que, cuando su padre falleció inesperadamente, una trabajadora social se llevó a Luke con ella al centro de acogida de niños local para esperar su regreso.
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Peter fue a visitar a Luke después de ver al abogado.
"¿Cirugía? ¿Qué? ¡No!" se quejó Peter desde la cama.
"¿Cuándo podré volver a casa?" preguntó Luke a su hermano mayor después de abrazarlo.
"Escucha, Luke", empezó Peter, arrodillándose para verlo cara a cara. "Tengo que terminar de arreglar algunas cosas y pensar qué hacer con la universidad. Pero vendré a recogerte aquí en cuanto pueda. ¿De acuerdo?"
"¿Iremos juntos a Nueva York?" dijo Luke, con los ojos brillantes. Sabía que su hermano iba a la universidad en la otra punta del país y le parecía genial. A menudo le había pedido ir de visita, pero no lo habían hecho antes de que muriera su padre.
"Tal vez, o me trasladaré aquí. Aún no lo sé", Peter negó con la cabeza. "Tienes que tener paciencia durante un tiempo y escuchar al personal de aquí. Pórtate bien, ¿sí?".
"¡Claro!" Luke asintió con entusiasmo. "Estoy impaciente".
Peter se levantó y se alejó, despidiéndose con la mano. Aquella fue la última vez que Luke vio a su hermano mayor en muchos años.
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Veintisiete años después...
La vida de Peter no fue como había planeado, aunque tenía suficiente dinero para salir adelante después de traicionar a su hermano pequeño. Cuando abandonó aquel refugio, decidió que no quería vivir en Seattle y puso la casa en venta. Cogió todo el dinero de la herencia de su padre y se marchó a Nueva York. Se dijo a sí mismo que volvería a por Luke, pero no lo hizo.
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Lo aplazaba una y otra vez. Volveré después de la universidad, se decía a menudo. Pero incluso después de graduarse, simplemente no lo hizo, y durante años ignoró las llamadas de la asistente social hasta que finalmente la bloqueó.
Con el dinero de la venta de la casa de su infancia y de la herencia de su padre, montó un negocio y vivió rodeado de lujos, entre fiestas, vicios y mujeres. Sin embargo, en algún momento todo fue cuesta abajo. Su negocio fracasó, un amigo le robó parte de su dinero y ninguna de las mujeres con las que salía quería tener nada serio con él. Estaba muy endeudado y necesitaba una salida.
Sin embargo, Peter decidió precipitarse a Seattle cuando descubrió que el hermano de su difunto padre, Logan, había vuelto de Europa hacía 7 años y había encontrado a Luke.
Al parecer, Logan le había dado a su hermano pequeño 100.000 dólares, una suma que supuestamente se repartiría entre sus sobrinos Peter y Luke como parte de una inversión. Peter buscó a su hermano para exigirle la mitad de ese dinero para salir de su agujero financiero.
"¿Qué haces aquí?" se burló Luke tras abrir la puerta. "¿Por fin has vuelto para sacarme del refugio?".
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"Luke, por favor. Tenía muchas cosas que hacer", Peter bajó la mirada, frotándose la cabeza. "Necesito hablar contigo".
"Necesitas dinero", dijo Luke, con una mueca cada vez más pronunciada mientras se cruzaba de brazos. "Mira que hay que tener agallas, eh".
"¡Pues me lo debes!" espetó Peter, levantando la vista, pero empezó a toser. Pensaba avergonzarse de sus actos para conseguir la compasión de Luke, con suerte. Pero su hermano no le daba lugar para ello.
"Escucha tus pulmones. Seguro que eres un fumador empedernido. Escúchame bien, hermano mayor. No te debo ni un céntimo, y nunca verás ningún tipo de dinero mío", replicó Luke en tono amenazador.
"¡El dinero del tío Logan!" gritó Peter cuando terminó su ataque de tos, con la desesperación goteando de su voz. "¡La mitad es mío! ¡Te demandaré por ello! No puedes quedártelo".
"Te demandaré por la mitad de nuestra casa y la mitad de la herencia de papá", continuó Luke, con un tono firme y mortífero. "Aunque apuesto a que no te queda ni un céntimo. Te lo habrás gastado todo en bares y mujeres allá en Nueva York. Vete de aquí, perdedor, y no vuelvas".
Luke le cerró la puerta en las narices a Peter, pero su hermano mayor la aporreó y gritó hasta que tuvo que amenazarlo con llamar a la policía.
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Después, Peter empezó a seguir a su familia, exigiendo dinero. Fue al lugar de trabajo de la esposa de Luke y le pidió que razonara con su hermano. Luego, fue a ver a los hijos de Luke a su colegio. Con eso, casi consigue que lo detuvieran, pero huyó.
Finalmente, reapareció en casa de Luke, llorando como un bebé.
"Por favor, Luke. No seas como yo. Por favor, ayúdame. Ya casi es Navidad, por favor", suplicó Peter, intentando que Luke accediera, pero el hermano menor no caía en la trampa.
"Presentaré una orden de alejamiento contra ti si no te vas de mi casa ahora mismo. También deberías marcharte de Seattle y no volver jamás, como hiciste hace 27 años", amenazó Luke. "No llamar a la policía es el último favor que te puedo hacer porque que eres mi hermano. Y es mucho más de lo que mereces".
"Por favor, por favor, por favor", se lamentó Peter y empezó a toser de nuevo. Sin embargo, esta vez la tos no cesó y se desplomó en el porche de Luke.
"¡Linda, llama al 911!" gritó Luke mientras corría hacia su hermano mayor, suponiendo que aquello no era más que su actuación.
***
"El Sr. Brown va a necesitar cirugía y tratamiento. No podemos encontrar ningún registro de su seguro, y necesito esa información antes de que vengan los médicos y discutan esas opciones contigo", le dijo la enfermera a Luke después de que el hospital hiciera pruebas y examinara a Peter.
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Ahora estaban en su habitación, y Peter seguía inconsciente. Luke frunció el ceño y se frotó la frente, pero su hermano los interrumpió.
"¿Cirugía? ¿Qué? ¡No!" Peter se levantó en un grito de la cama y empezó a toser de nuevo. La enfermera se apresuró a ayudarle a ponerse de nuevo la mascarilla de oxígeno, lo que detuvo su ataque de tos. Pero Peter empezó a sacudir la cabeza. "No puedo operarme. Tengo cosas que hacer".
"Peter, no seas idiota. Estás enfermo. Primero necesitas sobrevivir", suspiró Luke, cruzándose de brazos.
Los ojos de Peter vagaron entre Luke y la enfermera hasta que finalmente miró al techo. "No puedo... permitírmelo. Ya tengo tantas deudas", dijo y se negó a mirar a nadie en la habitación.
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"Los dejo para que hablen", dijo la enfermera y se marchó.
Luke acercó una silla a la cama de su hermano mayor y se sentó. "Te van a operar, y yo... voy a pagar. No soy como tú, Peter. No abandonaré a mi hermano en el peor momento de su vida. El dinero del tío Logan está ahí intacto. Todo lo que tengo ahora es lo que gané, desde cero. No tenía nada. Tú me dejaste sin nada. Pero no te pagaré con la misma moneda", dijo tenso, se levantó y se alejó para hablar con la enfermera.
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Peter sollozaba pesadamente en la cama del hospital, lamentando todas sus horribles decisiones de los últimos 27 años. Si hubiera podido volver atrás, lo habría hecho. Pero no podía, y ahora Peter tenía que vivir con el hecho de que su hermano sólo lo salvaría porque era mejor persona que él.
La operación fue bien, y los tratamientos fueron duros porque Peter tenía cáncer de pulmón. Luke se gastó casi todo el dinero del tío Logan en él, pues también decidió saldar parte de la deuda que Peter tenía de su negocio en quiebra.
Sin embargo, Peter hizo todo lo posible por expiar sus errores y pagó lo que quedaba mientras trabajaba desde casa y se recuperaba. Se ofreció a cuidar de sus sobrinos. Cuidó del jardín de su hermano menor. Con el tiempo, entró en remisión y pudo trabajar más, ahorrando todo lo posible.
Muchos años después, Peter le devolvió todo a Luke, incluida su mitad de la casa y los bienes de su padre. Por fin, estaba tranquilo.
¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Una buena persona no deja a sus hermanos en las malas. A pesar de lo que hizo Peter, Luke no era como él y no lo abandonaría, así que lo pagó todo para salvar la vida de Peter.
- Haz todo lo posible por expiar tus errores; sólo entonces encontrarás la paz. Peter hizo todo lo posible por trabajar duro y ahorrar dinero mientras se recuperaba para pagar a su hermano pequeño por sus horribles acciones.
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