¡Se busca esposo!
La soledad es un estado que nadie quiere experimentar y menos en una edad avanzada.
Una mujer de 70 años publicó un anuncio en el periódico local buscando esposo, pero se llevó una gran sorpresa cuando alguien llegó a su puerta.
La vejez suele conllevar cambios que no todos están preparados para enfrentar, no solo a nivel físico sino también a nivel psicológico y social.
Cuando se alcanza una edad avanzada, se experimenta lo que los psicólogos llaman “El nido vacío”, que no es más que esa sensación de que algo falta, luego de que los hijos se han independizado y hecho su propia vida.
Aunque se espera que las parejas se acompañen, en ocasiones muchos llegan solos a la vejez, bien sea porque no llegaron a establecerse como pareja, se separaron o sufrieron la pérdida física de esta.
Imagen tomada de: Freepik
Ese fue el caso de una mujer de 70 años, quien se mantuvo soltera por todos esos años y finalmente decidió tomar cartas en el asunto y confinar la soledad a su pasado, pensando en vivir los años que le quedaban de la mejor manera posible.
Es por ello que se le ocurrió publicar un anuncio en el periódico local con el título “Se busca esposo”, donde especificaba los requisitos que debía cumplir la persona que intentara postularse.
"Se busca esposo que no me golpee, no quiera correr detrás de otras mujeres y sea vigoroso en la cama", rezaba la publicación.
Imagen tomada de: Freepik
Inesperadamente, al día siguiente sonó el timbre de su residencia y al abrir la puerta se encontró con un hombre que decía haber acudido allí en respuesta a su anuncio.
La mujer quedó sorprendida al ver que el caballero frente a ella se encontraba en silla de ruedas y que no tenía ninguno de sus miembros, tanto las piernas como los brazos estaban ausentes.
Intentando ser sincera, le preguntó por qué razón tendría que considerarlo como un posible esposo, a pesar de no tener piernas ni brazos.
Imagen tomada de: Freepik
El hombre respondió sin dudar que él cumplía fielmente con cada uno de los requisitos, ya que sin brazos no podría golpearla, y sin piernas no podría correr detrás de otras mujeres, tal y como ella exigía en su publicación.
Aunque ella entendió perfectamente la técnica del hombre, finalmente le preguntó si cumplía con el ultimo de los requisitos… ser vigoroso en la cama pero jamás esperó escuchar lo que él le respondió.
Con una gran sonrisa y los ojos brillantes, se limitó a decirle: ¿cómo crees que toqué el timbre?
Dicen que la risa es la mejor medicina, pero para nosotros, es el azúcar que endulza nuestros días. Una buena carcajada aleja la tristeza y la depresión. ¡Todos necesitamos una sonrisa de vez en cuando!
Relato cortería de Check These Things