Marido rechazó transfusión de sangre para esposa embarazada hasta que murió, dijo que es pecado
Esta asombrosa historia ha dejado con la boca abierta a miles de usuarios de redes sociales. No es bueno juzgar la fe de las personas, pero a veces es difícil no hacerlo.
La fe es algo crucial en la vida de las personas. Sin nuestras creencias, no seríamos quienes somos, pues son parte integral de nuestra identidad.
Por eso, es considerado de muy mal gusto juzgar las creencias espirituales de otras personas y culturas. Pero hay casos que lo dificultan.
Por ejemplo, el caso que te traemos el día de hoy. En esta historia, un Testigo de Jehová permitió la muerte de su esposa, quien estaba embarazada de su hijo.
La mujer necesitaba una transfusión de sangre, pero el hombre se rehusó a permitirlo, alegando que eso es pecado. Eventualmente, ella murió.
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Ella perdía mucha sangre, pero él se negaba a aceptar la transfusión
No se sabe si esta historia está basada en hechos reales, pero se sabe que la mujer tuvo un muy difícil y laborioso parto, el cual llegó a durar días enteros.
La mujer perdía mucha sangre, y necesitaba una transfusión. Pero su marido no estuvo dispuesto a aceptarlo.
La iglesia de los Testigos de Jehová tiene una serie de doctrinas y creencias bastante estrictas, que incluyen entregarse a Dios en todas las cosas y no tener fe en los métodos del hombre, como las intervenciones médicas.
Para ellos, la vida sólo debe salvarse por voluntad de Dios, sin intervención de nadie.
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Los médicos hicieron todo lo posible
El médico encargado quiso aplicar la transfusión por la fuerza, pero el marido lo detuvo y amenazó con arruinarlo en un juicio si intervenía.
El hombre proclamó que Jehová "no admite sangre ignota, es pecado transfundir mi sangre a mi esposa". Las imploraciones del médico fueron en vano.
El hombre replicó que "Hemos estado trabajando para Dios a lo largo de toda nuestra vida y no nos va a fallar". El doctor entró a pabellón y le rogó a la mujer que pensara en otro familiar que accediera a la transfusión, pero no había ninguno.
La esposa rogó al marido ceder, pero el hombre se negó de llano.
Los médicos decidieron trasladar a la mujer a otro centro médico con mejores instalaciones, para compensar la falta de transfusiones de alguna manera. Sin embargo, la mujer falleció durante el traslado.