Astuto jefe le ofreció sexo a su secretaria. Ella aceptó y rápidamente entendió su terrible error
Nada es mejor remedio que la risa, y unas cuantas carcajadas cuida tu salud física y mental. Hoy te traemos un poco de humor para alegrarte el día.
Era un día como cualquier otro, bastante trabajo, un poco ajetreado en la oficina. El jefe tenía días con cierta inquietud, caminaba por los pasillos como si quisiera decir algo.
De repente, con un poco de suspicacia, el jefe se acercó a la empleada y, en tono bajo, le hizo una propuesta indecente a la joven secretaria.
Le dijo a su secretaria que quería tener relaciones íntimas con ella y le aseguró que sería tan rápido que probablemente no se daría cuenta.
"Tiraré 1000 dólares en el piso, para cuando te agaches a recogerlo ya todo habrá terminado”, le dijo a su empleada.
Ella por un momento se sintió ofendida, pensó que era un abuso y una falta de respeto. Pero luego recordó la suma de dinero que estaba ofreciendo y consideró aceptar la oferta.
Sin embargo, pensó que era necesario hacer una consulta importante. Llamó a su novio y le contó la propuesta del jefe. En un principio él se mostró molesto.
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“Qué abusador tu jefe, deberías cambiar de trabajo” le dijo.
Pero luego, el chico interesado por la suma de dinero le dio una mejor idea. Le dijo que le pidiera 2000 dólares. Fue una recomendación, creyendo quizás que el jefe no aceptaría.
Y le aconsejó a su novia “recoges el dinero muy rápido y él ni siquiera tendrá tiempo para desvestirse”.
Incluso, hicieron planes de lo que harían con el dinero: saldrían a cenar, comprarían algunas cosas que necesitaban y saldarían de deudas. Así que ella estuvo de acuerdo y accedió.
Luego de colgar la llamada, la secretaria le avisó a su jefe que aceptaría el trato, pero por mil dólares adicionales. Como ya había pasado media hora y el novio aún no tenía ninguna información de ella, decidió llamarla.
“Hola amor, ¿qué pasó? No me has avisado nada, ¿aceptó tu jefe los dos mil dólares?”.
La chica un poco agitada le respondió: “este bastardo me lanzó el dinero en monedas y aún las estoy recogiendo".
Dicen que la risa es la mejor medicina, pero para nosotros, es el azúcar que endulza nuestros días. Una buena carcajada aleja la tristeza y la depresión. ¡Todos necesitamos una sonrisa de vez en cuando!