Mamá entra en trabajo de parto en piscina inflable. El fotógrafo queda sin aliento al ver al bebé

Para un fotógrafo, poder capturar un nacimiento es un acontecimiento muy afortunado.

Fotografiar nacimientos es una medicina para él. Se siente afortunado de tener dos niños hermosos, pero pasó por el duro momento de perder tres, y cada vez que ve una cara nueva, confirma que está en el camino correcto. Love What Matters tiene su historia.

“Veo una nueva vida y alivia el luto de mis pérdidas”, dijo el fotógrafo que registró el parto de Corrina.

Corrina y él se conocieron cuando necesitaba sus servicios. “Necesitaba una peluquera y, francamente, ella es la mejor de la ciudad. Conocer a Corrina fue, y es, uno de los momentos más afortunados de mi vida. Su familia es la gente más maravillosa que hay”.

El hombre de la cámara contó que una mañana se encontró con Corrina en una cafetería y le anunció que se iba a casar y quería que fotografiara su compromiso y boda, pero había más. "Estoy embarazada", dijo.

Fue una gran sorpresa y estaba emocionado porque ellos eran muy cercanos. De inmediato le dijo: '¿Tomas las fotos del nacimiento?' y él respondió sin dudarlo que sí. Ella le dijo que sería un parto en casa y en el agua.

“Mi pasión es capturar los momentos más íntimos de mi cliente. En mi mundo, había ganado la lotería. Alrededor de la fecha de parto de Corrina comenzamos a contactarnos de manera más consistente. Asegurándome de que sabía lo que estaba pasando, cómo se sentía y cualquier información que necesitábamos para estar listos para el gran día”.

Su fecha de parto no fue la planeada. ¡De hecho, pasaron más de 12 días! A medida que pasaban los días, se acercaban sus vacaciones. “No podía llamar a un sustituto para esta sesión íntima. Una relación ha sido construida. Estaba preocupado de perder el gran momento”.

“El día 12 me levanté a las 6:00 am y alcancé mi teléfono. Al darme cuenta de que no estaba a mi lado, empecé a buscar frenéticamente solo para encontrarlo encajado entre la pared y mi colchón. Dormía con el celular a mi lado, solo en caso de que ella llamara", recuerda.

"Un mensaje de Corrina dos horas antes fue la primera notificación que recibí”. Decía: "No quiero alarmarte, pero hoy es definitivamente el día". Su corazón comenzó a acelerarse. Estaba emocionado y comenzó a organizar todo.

“Cuando recogí mi teléfono de nuevo para enviarle un mensaje, me di cuenta de que no solo había omitido un mensaje de texto, perdí una llamada y un mensaje de voz. Mi corazón se hundió en mi estómago. Llamé de nuevo, pero no hubo respuesta. Entré en completo pánico”.

Cuando por fin atendió su esposo, se escuchaba a Corrina de fondo, así que cuando Levi terminó su frase, ya el fotógrafo iba camino a su casa. “Corrí a la casa de Corrina. Afortunadamente, ella solo vivía a unas pocas cuadras de distancia. Cuando entré en la casa, Corrina ya estaba en la piscina”.

Ella le dijo que todo estaba pasando muy rápido. "Estás muy bien, le dije, desempacando frenéticamente mi equipo. No solo capturaré el momento, sino que también seré un apoyo extra en este momento”.

Haciendo su trabajo, fue testigo de un momento que nunca olvidará. Un momento que lo dejó asombrado.

“Siendo demasiado joven para entender la dinámica del nacimiento, la hija de Corinna, Freya, rompió a llorar, preocupada por que su madre estuviera en peligro”.

“Vi a mamá contrayéndose en una piscina, respiraba a través del dolor para explicar que estaba bien. ¡Ni siquiera sabía que era posible ocultar tus contracciones! Luego le indicó a papá que enviara un mensaje de texto a los vecinos y que me llevara a la casa de al lado para un poco de consuelo”, dijo la niña.

Levi se inclinó hacia su asustada hija y le dijo: 'Sabes que nunca dejaré que te pase nada a ti ni a mamá, ¿verdad? Nunca. Mamá está bien. Con ese hermoso momento, Freya fue sacada de la habitación.

Entre tanto, el fotógrafo dijo: “Apenas tuve tiempo de tomar cinco fotos de la intensidad antes de que comenzara la magia. Dos empujones después de la partida de Freya, todos en la sala experimentaron algo que nunca tuvieron y que nunca vieron en sus vidas”.

Tras pujar por primera vez se reveló, no una cabeza, sino una burbuja blanca. “Incluso estando envuelto en el momento, supe que era diferente. Había visto nacimientos varias veces antes y nunca había visto esto. Luego pujó nuevamente, y toda la burbuja blanca fue atrapada por su partera. Todos quedamos sin aliento”.

El bebé perfecto, hermoso y pequeño estaba completamente encapsulado en su saco. “Pude ver su mundo, desde el mío. Todavía no respiraba nuestro aire, todavía estaba en las manos y protección del Universo”.

“Cuando él bebé respiró por primera vez, yo también respiré. Fue un aliento que siempre atesoraré. Inhalando el mismo aire que este nuevo bebé”.

En ese momento, todos tomaron su primera respiración con él, dándole la bienvenida al mundo y apreciando el milagro de la vida. Corrina y Levi estallaron de orgullo y emoción. Sosteniendo la cabeza de Corrina, Levi le dio las gracias, le dijo que estaba orgulloso de ella y la besó. Todo estaba bien.

Freya fue llevada a casa después de que mamá fuera trasladada al sofá con su nuevo bebé. Se había ido como hija única y regresó con su primer nuevo papel importante de la vida, hermana mayor. Conoció al hombrecillo que cambió su mundo.

Los siguientes miembros importantes de la familia en conocer al bebé fueron los perros. Cada perro se turnó para saludar a su nuevo bebé. Oliendo su cabeza, empujando el brazo de papá y asumiendo el papel de protector.

“A medida que la emoción se calmó, me escabullí de regreso a casa con mis dos hijos. Era completamente diferente a cuando me había ido; una nueva comprensión de la vida y una conexión más profunda con mi espiritualidad”.

“El bebé Luca, cuyo nombre está a solo una letra de distancia de la palabra Suerte (Lucky, en inglés), nació a las 6:49 a.m. Solo 23 minutos después de haber llegado allí; pude haberme perdido todo el asunto”.