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Padre se arroja a vías del tren tras matar a sus dos hijitos e incendiar su casa en Madrid

Valeria Garvett
22 mar 2018
21:29

Un sujeto se quitó la vida luego de asesinar a sus dos hijos, e incendiar su casa en Getafe, Madrid.

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De acuerdo a Antena 3, los primeros resultados de la autopsia fueron revelados, indicando que José Alberto G. L. ahogó primero a su hija, después a su hijo, y luego les llevó al dormitorio donde comenzó el fuego y les encerró.

Este papá de 46 años, de nacionalidad española y sin antecedentes penales, se había quedado solo en casa, junto a sus dos hijos. A eso de las 10:00 p.m. los vecinos notaron la presencia de fuego en la vivienda, por lo que no tardaron en llamar a las autoridades.

Los bomberos hallaron los cadáveres calcinados en el interior de la residencia. Un adolescente de 13 años y su hermana, de 8, habían fallecido.

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Luego, a eso de las 10:20 de la noche, Emergencias de la Comunidad de Madrid recibió un aviso en el que les comunicaron que un sujeto se había arrojado a las vías del tren en la estación de Cercanías de Getafe Industrial.

Dicho hombre resultó ser el padre de los niños, y perdió la vida tras ser arrollado por un tren.

De acuerdo a los informes policiales, la mamá de las víctimas no estaba en casa cuando se suscitó el incidente. Al parecer, fue ella misma quien facilitó la entrada de los bomberos al lugar.

Una vez sofocado el incendio, el cuerpo de bomberos encontró los cuerpos de los dos menores calcinados y tendidos encima de la cama de la habitación principal.

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Debido a la impresión de lo sucedido, Raquel, la mamá de los pequeños, fue trasladada a dependencias del Ayuntamiento de Getafe, lugar donde actualmente se encuentra internada, y no se le ha podido tomar declaración debido al fuerte shock que presenta.

La pareja aparentemente estaba atravesando un proceso de separación.

Por otro lado, las autoridades hallaron una ‘carta suicida’ escrita por José Alberto G.L., entre algunas prendas de vestir. En el escrito justificaba su acción para que los pequeños ‘no sufrieran’, sobre todo por la parálisis cerebral que el mayor padecía.

Los amigos y familiares de las víctimas quedaron completamente devastados ya que G.L. aparentaba amar mucho a sus pequeños. Se desvivía por su hijo discapacitado, por lo que no entienden las acciones que tomó en contra de ellos y de sí mismo.

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