Mujer escucha timbre del teléfono. Levanta el auricular y descubre que tiene una hermana gemela
Hasta 2004, Paula Bernstein no cuestionó su vida o su educación, pero todo eso cambió un día con una llamada que destrozaría su mundo.
Paula sabía que ella era adoptada. Sin embargo, no era consciente de que tenía una hermana gemela llamada Elyse Schein, que vivía a un océano de distancia en París, Francia.
Según contó Goodfullness, Elyse sintió curiosidad por saber quién era su madre biológica. Al igual que Paula, ella descubrió que también tenía una gemela viviendo a medio mundo de distancia, en la ciudad de Nueva York.
Esta información cambió todo para ambas mujeres cuando tenían 35 años. Las vidas que habían vivido hasta este momento eran una mentira.
Las hermanas gemelas se encontraron por primera vez en un café neoyorquino. Se sorprendieron al enterarse de las similitudes que compartían.
"No es solo nuestro gusto en la música o los libros; va más allá de eso. En ella, veo la misma personalidad básica”, le dijo Paula a NPR en una entrevista.
Paula estaba triste por extrañar tanto la vida con su hermana, pero estaba deseando aprender más sobre esta mujer con la que comparte su ADN.
"Tuvimos 35 años para ponernos al día. ¿Cómo comienzas a preguntarle a alguien, '¿qué has estado haciendo desde que compartimos un útero juntos?' ¿Por dónde comienzas?”.
La razón de su separación fue menos que ideal. Fue francamente impactante. Sin su conocimiento, eran parte de un estudio de investigación que requería que las gemelas vivieran vidas separadas.
Mira el video para conocer más sobre esta singular historia.
Las familias adoptivas tenían acceso a la información de que sus hijos eran parte de un misterioso estudio. Lo que no sabían era que estas niñas tenían que vivir separadas una de la otra.
La investigación, aunque no es ilegal, no fue muy ética. Los investigadores nunca dieron la cara, tal vez por temor a la reacción del público.
Y no es para menos, pues obligaron a dos hermanas a perder importantes hitos en sus vidas.