Bebita nació con 3 defectos cardíacos y síndrome de Down. Vive desafiando todo pronóstico

Los padres en la dulce espera tienen mucho que planear. Hay que prepararse profundamente para poder recibir una nueva vida en el hogar.

Según reporta Liftable, el embarazo es un proceso complejo, lleno de todo tipo de prioridades, tareas y precauciones que los padres deben prever antes de recibir a un bebé. Parte del proceso son los ultrasonidos, y muchos padres aguantan la respiración hasta que el doctor confirma que todo luce bien.

Y hay buenas razones para ello. Esos ultrasonidos son cruciales para conocer a su nuevo bebito, e informarse y prepararse, en la medida de lo posible, para cualquier eventualidad. Cuando Bonnie Witaschek y su marido, de Nueva Inglaterra, fueron por el ultrasonido a las 20 semanas, esperaban lo mejor.

Pero el ultrasonido reveló algo que la familia nunca se imaginó.

"Sabía en mi corazón que tenía síndrome de Down. Los defectos cardíacos, no sabía de eso y pensé que no serían gran cosa. No me di cuenta de que necesitaría cirugía a corazón abierto. Cuando me enteré, tuve mucho miedo"

Y eso no era todo. La lista de anormalidades incluía múltiples defectos cardíacos, un desorden hipoglicémico, y problemas estomacales. Además de eso, su hija fue diagnosticada con síndrome de Down.

Los defectos cardíacos son comunes en personas con síndrome de Down, pero la cantidad de problemas de su bebé parecía insuperable. Pero sus padres sabían que debían darle la mejor oportunidad en la vida posible.

Pero seguían temiendo por su vida. Rezaron mucho en el proceso, y muchos otros rezaron por ellos también.

"Cuando ella estaba naciendo, tenía un profundo miedo de que no fuese a sobrevivir fuera del vientre. Comencé a rezar intensamente para que viviera", dice Witaschek.

"Pero en cuanto la vi, era increíblemente bella. Era tan fuerte, y sus ojos estaban tan alerta, quería ver todo en la habitación, yo estaba maravillada con ella. En ese preciso momento, decidií que ella estaría bien"

Ese fue el primer gran momento: muy alentador, pero apenas el principio de una larga batalla cuesta arriba. A continuación, la pequeña Kitty tuvo que atravesar múltiples cirugías para corregir sus numerosas enfermedades.

"Fue como ver una película muda", dijo Witaschek, refiriéndose a la espera durante esas operaciones. "Estaba fuera de mi cuerpo. No me imagino haber siquiera respirado en ese entonces, esperando a escuchar que había salido de pabellón".

Kitty sobrevivió a tres operaciones en sus primeras cinco semanas de vida, lo cual sería un reto incluso para un adulto. Con cada operación, sus padres debían esperar pacientemente para escuchar el progreso de su bebita.

"Esperando en la sala de espera, cada vez que veía unas batas azules cruzar la esquina mi corazón saltaba y me aferraba a la silla", dijo Witaschek. "Pero ella salió de todo eso, tengo fotos de ella mirando y parpadeando a las 5 semanas".

A pesar de todos los desafíos, su familia se ha mantenido fuerte, y esperan ver más mejorías en el futuro cercano.

Su madre está particularmente impresionada por su intenso voluntad por la vida. "Es tan fuerte", cuenta, "es como si nunca le hubiese pasado nada".