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Perrito estaba por morir cuando rescatista le promete un hogar para siempre y ve un milagro

Pedro Marrero
09 abr 2018
18:08

La historia de este cachorrito sirvió de inspiración a una ley que se aprobó en el estado estadounidense de Pennsylvania para proteger a los animales del abandono y los abusos.

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Un indefenso cachorrito fue abandonado por un criador y hallado a un lado de la carretera por un conductor de camión que lo llevó con prisa al veterinario al borde de perder la vida, según reportó Liftable.

Janine Guido, fundadora de Speranza Rescate Animal, conoció al cachorro en el veterinario, y según ella cuenta, ‘no podía ni levantar la cabeza.’ Estaba afectado de demodicosis, por lo que había perdido el pelo y tenía la piel infectada por ácaros.

‘Nunca había visto algo tan parecido a la muerte,’ dijo Guido a The Dodo. ‘Recuerdo que todo lo que quería hacer era tenerlo en mis brazos, besarlo y darle amor.’

El veterinario dijo que el futuro del cachorro no pintaba bien, y que casi no estaría consciente, por lo que recomendaba la eutanasia. Pero Guido se había convencido de que el cachorro merecía que le dieran la oportunidad de sobrevivir.

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‘Antes de que me fuera a casa el día que lo conocí, le prometí al cachorro que si luchaba por su vida, le daría un hogar conmigo para siempre,’ contó Guido, quien había bautizado al animal como Libre y lo visitaba todos los días.

Después de que el cachorro pasó cinco días en el hospital, parecía que todo iba a tener un terrible desenlace, y tanto Guido como el veterinario se cuestionaban sobre si estaban haciendo en realidad lo mejor por Libre.

Mira el enternecedor video aquí:

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Ellos decidieron darle 24 horas más, y un milagro ocurrió entonces. ’12 horas más tarde, se levantaba por sus propios medios y comía con normalidad.’

Después de aquel día, Libre continuó mejorando hasta convertirse en el dulce y sano cachorro que es hoy. ‘No tengo dudas de que él es un luchador,’ aseguró Guido.

‘Su piel estaba completamente desprovista de pelo, así que tenía que usar franelas,’ dijo Guido a The Dodo. ‘También tenía que usar unos anteojos protectores, por lo que cariñosamente lo llamé mi pequeño niño alienígena de ojos de insecto,’ bromeó.

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Al poco tiempo, Guido cumplió su promesa y se llevó a Libre a vivir en su granja-refugio para animales, donde rápidamente Libre hizo su primera amistad animal, ‘una vaca de 90 kilos llamada Bola de Carne.’

‘Libre me enseñó que no existen causas perdidas. Todo indicaba que no sobreviviría, pero lo hizo,’ dijo Guido. ‘Todo el mundo dice que quisiera ser testigo de un milagro en el transcurso de sus vidas. A mis 33 años, yo he sido testigo de uno.’

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