Historia inspiradora de extraños que recibieron trasplantes de corazón el mismo día y se enamoraron
El destino los juntó en el mismo hospital, y el amor les llegó 5 años después al mirarse por primera vez. ¿Curiosidad? Dicen que el amor llega cuando debe llegar.
Collin Kobelja y Taylor Givens eran dos pacientes en espera de un trasplante de corazón, y sin la menor intención de encontrar el amor en un hospital, reseñó el portal Inspiremore.
Corría el año 2011 cuando Taylor descubrió que un resfriado había agrandado su corazón. Los especialistas le aseguraron que tenía solo una semana para encontrar un donante.
La historia era diferente para Collin. Él nació con un mal corazón, y recibió su primer trasplante cuando era niño.
Y ahora necesitaba un segundo trasplante.
Aunque nunca se conocieron durante su estadía en el hospital, sus familias se hicieron muy cercanas después de compartir situaciones similares. Ambos escucharon sobre el otro a través de familiares.
Pero solo se siguieron en las redes sociales. Pasados los días, cada uno consiguió el trasplante de corazón que les salvó la vida. Y los años pasaron sin que ambos se toparan en la calle o se mirasen fijamente en cualquier pasillo.
Cinco años después, coincidieron nuevamente en el mismo hospital.
Collin estaba de visita. Taylor se encontraba allí para sacarse las amígdalas. Ella le pidió que fuese a la habitación, y finalmente se conocieron en persona.
"Collin salió de la habitación y mi madre dijo: ‘estaba coqueteando contigo'. Hemos sido emocionalmente inseparables desde entonces", dijo ella.
Bastó con verse a los ojos por primera vez para sentir que el amor llegaba a sus vidas.
Comenzaron una relación a distancia, pero luego la pareja recibió malas noticias: Taylor tenía cáncer, probablemente provocado por la reacción negativa de su cuerpo al trasplante de corazón.
"Collin me llevó a cada sesión", dijo Taylor. "Cuando estaba enferma y vomitaba hasta las 2 de la mañana, él estaba sentado conmigo".
Ahora que el cáncer ha desaparecido, tienen planes de casarse.
Collin Kobelja y Taylor Givens eran dos pacientes en espera de un transplante de órgano que encontraron un corazón para vivir, y otro para complementarse.
Una historia de amor improbable, llena de altibajos, pero una prueba de que el amor se puede encontrar donde menos se le espera y debe valorarse cuando se tiene.