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Familia desesperada dice que una mujer fue enterrada viva. Exhuman el cuerpo para destapar la verdad

Georgimar Coronil
12 abr 2018
03:52

La policía investiga el caso.

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De acuerdo a lo reseñado por Telemundo el 16 de febrero de 2018, una mujer de 37 años permaneció enterrada por días hasta que vecinos escucharon ruidos provenientes de la tumba.

De acuerdo a las declaraciones de familiares y testigos que se acercaron al cementerio local de Bahia, Nossa Senhora de Santana, Rosangela Almeida dos Santos sufrió una muerte terrible intentando escapar de su urna, una semana después de ser enterrada viva.

Almeida había sido declarada muerta por el equipo médico que la atendió en el Hospital Riacho Das Neves, a consecuencia de un choque séptico, tal y como está reflejado en su acta de defunción de fecha 28 de enero de 2018.

Al día siguiente, el cuerpo de la mujer fue enterrado en el mencionado campo santo, pero a 9 días de la inhumación, vecinos del lugar acudieron a su tumba atraídos por los ruidos y gritos que salían de ella.

Aunque varios de los presentes en un principio creyeron que el sonido no era emitido desde el interior de la tumba, sino una broma muy pesada de los jóvenes vecinos del lugar, luego se percataron que realmente los gritos eran emitidos desde dentro de la urna.

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Cuando me acerqué a la tumba escuché un golpeteo desde el interior. Pensé que era una broma de los niños que siempre están jugando ahí, pero entonces escuché dos quejidos y el ruido se detuvo, afirmó Natalina Silva, ama de casa que fue testigo de lo sucedido.

Sin perder tiempo, varias personas comenzaron a escavar hasta llegar al ataúd y abrirlo, pero solo se encontraron con el cuerpo de Almeida, aunque sostuvieron que su cuerpo aun mantenía la temperatura normal y que de haber llegado antes, la habrían salvado.

“Hasta los clavos del ataúd estaban flojos porque ella intentó quitar la tapa. Sus manos estaban lastimadas, como si hubiera estado luchando por escapar”, dijo Germana Almeida, madre de la fallecida.

Por otra parte, su Isamara Almeida dijo que “no hay manera de que una persona que llevaba 11 días fallecida aún tuviera el cuerpo tibio”.

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Las mujeres creen que los médicos cometieron un error al declararla muerta, y que a consecuencia de ello, enterraron a Almeida aún con vida.

La policía local ha intervenido en el extraño hecho e informaron que todas las personas que participaron en la exhumación de los restos deberán comparecer ante la ley.

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Los agentes explicaron que de acuerdo al Código Penal de Brasil, la violación de una urna funeraria está tipificada como un delito, por lo que el procedimiento policial debe realizarse enfocado en la captura de los autores.

Así mismo, explicaron que quienes desenterraron a Almeida solo procedieron motivados por rumores, y que la conservación del cuerpo solo se debió a que el tratamiento médico que había recibido en el hospital, favoreció a la lenta descomposición de su cuerpo.

El delegado Antistenes Benvindo, quien participa en las investigaciones, negó que la fallecida tuviera heridas en las manos, como llegó a señalar la madre, y agregó que el hermano había visto que el ataúd permanecía intacto.

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