Famoso atleta salvó la vida de toda la familia durante inundación

Las islas hawaianas han sido golpeadas con niveles de lluvia sin precedentes, que comenzaron el 14 de abril. Cientos de personas han quedado varadas, desplazadas, y necesitadas de evacuación.

Erin Gwilliam estaba de vacaciones con su familia cuando llegó la tormenta y quedó atrapada en una casa alquilada junto a su esposo y sus tres hijos, mientras las aguas crecían a su alrededor, reportó Western Journal.

"Fue simplemente torrencial", exclamó Gwilliam. "Nunca había visto o escuchado lluvia como esa antes".

Por suerte para ellos, el surfista profesional Laird Hamilton tiene una casa cerca. Para un atleta que se gana la vida en aguas turbulentas, navegar con la brisa en un bote alrededor de la isla inundada forma parte de su naturaleza.

Gwilliam dijo que Hamilton ayudó a su familia a subir a la embarcación y los puso a salvo. Con todo el caos en la isla, Hamilton se sintió obligado a hacer lo que pudo para ayudar.

"Él solo dijo: '¿Sabes qué? Mientras pueda sacar a la gente, sacaré a la gente, porque nadie más podría’", recordó Gwilliam. "Simplemente dijo, 'pasa a los niños, deja el equipaje y vámonos'".

Los hawaianos todavía tratan de evaluar los daños por la inundación generalizada, mientras se preparan para más lluvia y deslizamientos de lodo, según los pronósticos.

Western Journal informó que el gobernador de Hawai, David Ige, declaró el estado de emergencia y el personal militar pasó días evacuando ciudadanos y llevando suministros a las áreas de refugio.

"He vivido aquí toda mi vida y esta es una de las situaciones más graves en Kauai. Las cosas son simplemente terribles", dijo el alcalde de Kauai, Bernard Carvalho, a Hawaii News Now.

"Lo que realmente nos estamos enfocando ahora es buscar y rescatar", explicó Carvalho. "Y una evaluación de daños completa".

Mira las imágenes a continuación:

Muchos isleños están luchando por llegar a tierras más altas, antes de que más precipitaciones y deslizamientos de tierra devasten la tierra que les rodea.

"Escuchamos que viene otra tormenta y no queremos arriesgarnos", dijo la residente Adriana Carril.

"Es difícil concebir que esa gran cantidad de agua provenga del cielo", dijo Hamilton sobre el chaparrón repentino y torrencial. "Y quiero decir que era como un océano allá atrás".