Docenas de bañistas ayudan a ballena a volver al mar. Luego ella les agradece de forma adorable
El hecho tuvo lugar a finales del 2017, en una playa en Rio de Janeiro, Brasil, que se hallaba atestada de temporadistas buscando refugio del calor.
Según reporta La Biblia de los Animales, recientemente, una ballena jorobada quedó encallada en una playa brasileña en Rio de Janeiro. No tenía forma alguna de librarse del banco de arena. Probablemente se acercó a la orilla buscando comida, y quedó atrapada al bajar la marea.
Por más que intentaba escapar, el pobre animal no lograba zafarse de su prisión accidental. Eso fue hasta que un enorme grupo de aproximadamente unas 30 personas, conformado por bañistas y temporadistas presentes en el lugar, protagonizaron un singular y heroico acto de rescate.
Lo cual no es nada sencillo, dado el descomunal tamaño de estas criaturas, hecho harto conocido por todos. Están entre los animales más grandes del planeta, después de la ballena azul.
Pueden medir entre 12 y 16 metros siendo adultos, con un peso de unas 36 toneladas, lo mismo que tres autobuses escolares. Casi 90% de su población murió en manos de pescadores de ballenas antes de la prohibición de 1966. Siguen estando en peligro de extinción.
Pero esta ballena jorobada no iba a "extinguirse" ese día, gracias a las valientes personas que visitaron la playa. Entre todos, rápidamente coordinaron sus esfuerzos y comenzaron a empujar a la ballena, mientras otros usaban cuerdas para facilitar el movimiento.
Hizo falta mucho esfuerzo y aún más cuidado para lograr mover al enorme animal sin hacerle ningún daño. Pero finalmente, lograron llevar a la ballena de vuelta al mar. La multitud gritó de alegría, celebrando el rescate. Mira el video del rescate a continuación.
Lo mejor de todo es el "agradecimiento" que ofrece la ballena a sus rescatistas al final. Definitiamente, estos animales son mucho más inteligentes de lo que mucha gente cree. Ella entiende perfectamente su situación, y el hecho de que ellos la salvaron.
Las ballenas jorobadas son entre las favoritas de quienes observan ballenas como pasatiempo, porque tienen una serie de conductas que manifiestan en la superficie del agua, como saltos, giros de cola y más. Se cree que podrían ser parte de un complejo lenguaje.