Bebé recién nacido murió. Un día, una llamada del hospital le da a los padres una nueva esperanza
Este pequeño bebé se convirtió en un hermoso ángel que cedió su espacio para darle la oportunidad a alguien más.
Katie y Josh Butler, de Tennessee, Estados Unidos, estaban muy emocionados por la llegada de su bebé. Pero Relay Hero cuenta que cuando la madre estaba en la semana 20 de embarazo, algo ocurrió durante su visita al doctor.
Su emoción se desvaneció cuando el médico le informó que habían encontrado problemas en el ultrasonido del bebé y que posiblemente esto pondría en riesgo la vida de la criatura.
Sin embargo, el pequeño Dewey nació, pero solo estuvo 132 días acompañando a sus padres. El menor perdió la vida mientras los doctores le realizaban una cirugía para implantarle un tubo de alimentación. Lo que nunca imaginaron era que todo este sufrimiento tendría un gran propósito en sus vidas.
Luego del doloroso acontecimiento, algo sucedió como un milagro.
Una enfermera que había creado un lazo estrecho con los padres se comunicó con ellos para contarles sobre Brax, un pequeño de tan solo 11 meses de edad que fue abandonado por sus padres porque no podían cuidar de su delicado estado de salud.
Tenía hipertensión pulmonar, insuficiencia respiratoria crónica y traqueomalacia. En su corta vida, no conocía un lugar diferente al hospital y su condición hizo que sus padres desistieran de cuidarlo, aún cuando los doctores creían que su condición mejoraría con el pasar del tiempo.
Entonces los Butler decidieron adoptarlo. En cuanto llegó a su nuevo hogar y recibió todo el amor que estos padres tenían para dar, comenzó a mejorar. Con el pasar del tiempo su condición fue cada vez mejor.
La pareja finalmente lo adoptó de forma oficial, y aunque no dejan de sentir dolor por la pérdida de Dewey, se sienten felices porque saben que no está sufriendo y que su partida dejó espacio para alguien más que necesitaba de unos padres.