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Un niño de 12 años murió después de jugar el "juego de la asfixia" con sus amigos

Fabricio Ojeda
24 may 2018
22:07

El joven había estado jugando lo que él pensó que era un pasatiempo inocente, pero terminó costándole el máximo precio.

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Tua Muai, de 12 años, oriundo de South Jordan, Utah, murió después de jugar el juego de la asfixia con algunos de sus amigos, dejando a su mamá planificando su funeral precisamente en el día de la madre.

Según informó Fox 13 Salt Lake City, su madre, Celestia Muai, lo encontró inconsciente el viernes 11 de mayo y llamó a los servicios de emergencia. Lamentablemente, no pudieron revivirlo.

Tua y sus amigos habían estado jugando un juego que los obligaba a estrangularse a sí mismos o al otro justo antes de desmayarse. El juego supuestamente le da al jugador una subida o un "rush" sin drogas.

"Simplemente estaba jugando un juego y no pensó en las cosas", dijo Celestia a Fox 13.

"Pasé el día de la madre planeando el funeral de mi hijo, escribiendo su obituario, en lugar de desayunar, o flores, o te amo mamá".

Celestia había llamado a su familia al hospital cuando Tua fue trasladado allí, y su hermano, Michael Ballard, expresó que le dolía el corazón al ver a su hermana llorar la pérdida de su hijo.

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Tua esperaba tener una brillante carrera futbolística en el equipo de la escuela secundaria, y su entrenador, Bryan Ellison, describió la terrible pérdida que fue para todo el equipo.

"Este duele, esto duele. Fue como hielo en mis venas, es algo que nunca olvidaré, nunca ", dijo Ellison. Bryan era más como un padre para Tua, que había perdido a su propio padre 18 meses antes.

Celestia ahora está usando su angustiosa pérdida para hablar sobre el peligroso juego y advertir a otros padres de sus riesgos.

"Odiaría que cualquier otra madre pase por lo que estoy pasando. No hay nada que pueda aliviar el dolor, pero si puede salvar a un niño, a un padre, a una familia... entonces tendrá más sentido", dijo ella con el corazón destrozado.

Solo un año y medio antes, Celestia había perdido a su esposo, quien la dejó viuda y cuidando de sus 8 hijos.

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