"Abuelo, ven a buscarme": Niño atrapado en incendio le dice al bisabuelo sus últimas palabras por teléfono
A Ed Bledsoe solo le tomó un poco más de 15 minutos perder tres vidas que significaban mucho para él: su esposa y sus dos bisnietos.
Él había dejado su casa en el condado de Shasta, California, el jueves para ir al médico, aseguró para CNN el domingo.
El incendio había comenzado cuatro días antes y Bledsoe dijo que no se había dado cuenta de que el fuego estaba llegando a su vecindario.
A su familia nunca se le dijo que evacuara. Mientras estaba fuera, su esposa de 70 años, Melody Bledsoe, llamó y le dijo que podía ver el incendio y que tenía que ir a buscarla a ella y a sus bisnietos, de 4 años, y 5 años.
“Estoy en camino', dije. Así que simplemente arrojé todo y me fui". Ed Bledsoe dijo que no pudo usar su ruta habitual para llegar a casa debido a la congestión del tráfico en el área del incendio, por lo que dejó su automóvil e intentó llegar a casa a pie, pero eso tampoco fue posible.
"Salí corriendo hacia allí y ayudé a un tipo que se quemó... Lo atrapé y lo ayudé a salir de allí y cuando volví, el fuego estaba" - Bledsoe hizo una pausa, pareciendo busca una palabra para transmitir con precisión el caos: "el fuego era... simplemente intenso, pero aún así intenté bajar ahí y vinieron y me detuvieron y no me dejaron".
Bledsoe dijo que regresó a su automóvil y aceleró a través de una ruta alternativa, pero que aún no pudo llegar a su casa. Al mismo tiempo, sus hijos también intentaron llegar a la casa, dijo. Uno de ellos intentó entrar, pero el calor y las llamas fueron tan intensos que le quemaron el cabello.
La casa de su hijo también estaba encendida. En esos minutos finales, sin poder comunicarse con su esposa y sus bisnietos, Bledsoe pudo comunicarse por teléfono.
Rompió a sollozar mientras describía las palabras que pasaban entre ellos. "Él siguió diciendo: Abuelo, ven a buscarmele. El fuego entra por la puerta trasera. Vamos, abuelo". Su respuesta fue: “Estoy en camino”.
Su nieta y esposa también estaban hablando por teléfono, dijo. "Emily dice, 'Te amo, abuelo'. Al igual que su esposa y nieta, les decía que por favor los buscara y que lo amaban”.
Se mantuvo en el telefóno. "Traté de devolverles la llamada y todo quedó en nada", dijo Bledsoe mientras lloraba. "Pobres bebés y mi esposa. No puedo culpar a nadie más que a mí", expresó.
A pesar de no poder comunicarse más por teléfono, Bledsoe dijo que en ese momento todavía tenía esperanzas de que su familia estuviera viva.
Le dijeron que la oficina del alguacil los recogió y los rescató. Le dijo al departamento de bomberos que pensaba que su esposa y sus bisnietos estaban en la casa.
Los oficiales de bomberos enviaron a un equipo de efectivos e informaron que no se encontraron cuerpos. Entonces comenzó una búsqueda para la familia. Volantes fueron repartidos.
Al día siguiente de que le dijeran que no había cuerpos en el hogar, un pariente que es bombero le dijo al departamento que necesitaban buscar entre los escombros otra vez. Fue entonces cuando se encontraron los cuerpos.
La abuela había envuelto a los niños y ella en mantas húmedas cuando el fuego se acercaba. "Me hubiera gustado haber entrado allí y haber muerto con ellos", dijo Bledsoe.
Aunque a la familia no se le ordenó evacuar, se siente más culpable que enojado. "No puedo culpar a nadie más que a mí. No debería haber dejado a mi familia en peligro".
Bledsoe y su esposa habían criado a los dos bisnietos desde su nacimiento. "Los crie, los cuidé y les enseñé todo lo que saben", dijo, refiriéndose a su esposa.
Comentó además, que su esposa, Melody, "era la mejor esposa que un hombre podría tener. No los hicieron mejores".