Instaló una cámara oculta para atrapar al ladrón de alimentos y descubrió que era su perro
El hombre notó que alguien se estaba robando la comida que guardaba en el refrigerador y quiso averiguar quién era el pillo. Fue entonces cuando se llevó la gran sorpresa.
El dueño de Allie, una perra labradora de 12 años de edad, estaba intrigado porque todos los días desaparecía algo de su nevera. Pensó que quizás el ladrón irrumpía cuando él no estaba en casa, y decidió colocar una cámara oculta para descubrirlo.
Al regresar del trabajo, revisó la grabación y observó a Allie cometiendo el delito, tal como lo sospechaba.
El portal Viraless comentó que enseñarle a Allie a abrir el cajón con sus juguetes tal vez no fue una buena idea. “Cuando lo piensas, el congelador es solo un gran cajón, pero con comida”.
Imagen tomada de: Youtube/Miu Miu
Y por lo visto, Allie desarrolló la técnica para aplicarla también al congelador, de donde obtendría deliciosas recompensas heladas.
Así, a fuerza de patas y dientes, Allie conseguía sus raciones extras a diario.
Si se preguntan cómo se las arreglaba la traviesa peluda para abrir la nevera, solo tienen que observar con detenimiento el video del robo publicado en YouTube.
No se sabe cuáles medidas tomó su amo para evitar más hurtos en el futuro, pero seguramente además de la cámara instaló un cerrojo o alguna cadena con candado, pero tiene que cuidarse de no enseñarle a la perra a manipular llaves y cerraduras.
Imagen tomada de: Youtube/Miu Miu
La travesura de esta mascota recuerda otra que también se volvió viral en las redes, cuya protagonista era una pitbull que tenía prohibido terminantemente subir a la cama de su dueño, pero cuando este salía de la casa, ella muy oronda armaba la fiesta.
El propietario sospechaba que cuando se ausentaba, ella no le hacía caso a sus instrucciones . Por esta razón, puso una cámara oculta para ver si atrapaba a su perrita infraganti violando la disposición.
Mira el video a continuación.
En el video quedó registrado el dueño saliendo de la casa y el gato -que sí tenía permitido treparse a la cama- vigilando al perro desde su privilegiada cima.
Segundos después de que el hombre salió por la puerta, la pitbull se acercó a la cama con cautela y se unió de un brinco a su amigo gatuno sobre el confortable colchón que le estaba vedado.
Al sentirse segura de que nadie va a venir, se pone a rodar y saltar sobre la cama alegremente y moviendo la cola.
Falta saber cómo fue el regaño de su padre humano, cuando vio el video y confirmó sus sospechas.