Mi vecina no paraba de quejarse de que mis hijos jugaban fuera – Le respondí sin decir una palabra y se mudó
Intenté ser el mejor vecino posible para nuestra nueva vecina, pero ella insistía en ser mala, problemática y bravucona. Al final me cansé de hacerme el simpático y tomé represalias de la mejor manera que sabía; un desconocido medió en nuestro enfrentamiento.
