Un día, un mensajero trajo comida china que yo no había pedido – El mensaje que encontré en el reverso del recibo fue solo el principio
No había pedido comida china, pero el repartidor de la puerta insistió en que era para mí. Cuando llevé el paquete al interior y lo abrí, encontré una nota garabateada en el reverso del recibo. En aquel momento, no tenía ni idea de lo que aprendería en los días siguientes.
