Dueña le enseña a su perro a hablar y sus primeras 'palabras' se vuelven virales
Aunque no hablen como los humanos, quien ha tenido perros sabe que estos se comunican con su propio lenguaje. Pero en Japón uno de ellos está aprendiendo, literalmente, a hablar.
Un video en el que se ve a un perro hacer esfuerzos para repetir las palabras de su dueña japonesa, se ha hecho viral en las redes sociales.
En las imágenes divulgadas en Twiter, el animal pone gran atención a su propietaria cuando le dice que repita las palabras 'taberu' (comer, en japonés) y 'hanbagu' (hamburguesa).
Tras varios intentos, el perro articula de manera asombrosa cada vocablo en diferentes oportunidades, hasta que su ama lo recompensa con una merienda por su excelente trabajo.
Mira a continuación el video de Ben ganándose sus golosinas a fuerza de ‘palabras’.
Los perros que hablan son solo ‘personajes’ de películas y dibujos animados, pero no así los que se comunican.
Un estudio publicado por La Gaceta en septiembre de 2014, indica que estos animales nos hablan “con los ojos, con las orejas, con sus ladridos y hasta con sus silencios”.
Los perros, añade el artículo, nos indican con antelación qué sienten, cuál es su humor o qué piensan hacer en los próximos minutos, explica la psicóloga especializada en comportamiento animal Alexandra Horowitz, autora del libro ‘En la mente de un perro’.
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“No es que los animales deseen hablar pero no puedan, sino que nosotros deseamos que nos hablen y no lo logramos. Aunque la realidad es que la mayoría de ellos, y los perros en particular, no carecen de expresiones ni son realmente mudos. Los perros hablan. Se comunican, declaran, se expresan”, afirma Horowitz en su libro.
Y lo hacen “con su cola, con el hocico, con las orejas y, por supuesto, con los sonidos que emiten. Es de suponer que ellos no entienden el lenguaje humano pero sí comprenden partes importantes de la comunicación de su mejor amigo”.Pero según el estudio, los perros se comunican básicamente con sus sonidos.
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Estos son:
Los de alta frecuencia: Son gritos más o menos agudos, chillidos, quejidos y alaridos, que producen cuando sienten dolor repentino o necesitan atención.
Gemidos y refunfuños: son habituales en los cachorros y no parece que sean signos de dolor sino una especie de ronroneo canino. Los hacen cuando están en contacto con su madre, con sus compañeros de caseta o con algún cuidador conocido.
Gruñidos y bufidos: son sonidos agresivos y más cuanto más graves sean. Ante una amenaza, el animal intenta emitir un sonido lo más grave posible para parecer más grande a oídos de sus enemigos.
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Pero los perros no sólo se enfadan y como los humanos también ríen, con una especie de ‘jadeo social’ que emiten antes de ponerse a jugar y que indica que lo están pasando bien.
Por último, los infaltables ladridos. Horowitz diferencia tres tipos. Los ‘ladridos al extraño’, de tono grave y áspero, como si se escupieran y a veces enlazados unos con otros para formar un superladrido que resulta agresivo.
Los ‘ladridos del aislamiento’, de frecuencia más alta, que lanzan al aire uno tras otro subiendo y bajando de intensidad y hacen pensar a quien lo escucha que el perro tiene ‘miedo’.
Y los ‘ladridos del juego’, de alta frecuencia y más repetidos que los de aislamiento, que van dirigidos a alguien (perro o persona)-.
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En su estudio, Horowitz concluye que los perros se comunican entre sí y con los humanos que forman parte de su entorno, y comprenderlos puede mejorar la convivencia y en caso de perros agresivos, evitar algún que otro disgusto.
Y ahora, después de ver el video del perrito japonés, podemos decir que Ben –gracias a su dueña y maestra- está inventando sus nuevos sonidos.
Pero no solo Ben lo hace. En YouTube está rodando un video en el que otro perro compite con un bebé por una deliciosa comida, y al final le gana al niño al ‘pronunciar’ la palabra mamá.
En el divertido clip que se ha hecho viral, se observa además al nene apartando al animal cuando ‘habla’ claramente y todos estallan en risas.