Médicos le dan a mamá solo unos días para vivir, pero ella decidió luchar por sus hijos
Ashley Hallford, una madre de 36 años de edad, sobrevivió milagrosamente a un cáncer en etapa 4. Las oraciones jugaron un papel en su recuperación, dijo su oncólogo.
Hallford sintió un bulto en su cuello a principios de 2007. Cuando visitó a los médicos, le recetaron antibióticos ya que pensaron que era una infección. Aunque eventualmente redujo su tamaño, siguió volviendo.
Meses después, Hallford quedó embarazada. El bulto reapareció, pero era duro y le dolía, por lo que los médicos realizaron una biopsia y descubrieron que era cáncer.
El embarazo de la mujer fue inducido a las 33 semanas, y su primer bebé, Harley, nació sano. Sin embargo, su batalla contra el cáncer acababa de comenzar y le quedaba un largo camino por recorrer.
Los médicos extirparon el tumor y una parte del músculo de la mandíbula de Hallford e intentaron determinar qué tipo de cáncer era. Desafortunadamente, ella comenzó a experimentar dolores de cabeza severos y visión doble, consecuencias de un tumor cerebral.
Más tarde, las resonancias magnéticas de cuerpo entero revelaron que su cáncer se había extendido a sus pulmones, hígado y cerebro.
El oncólogo lo diagnosticó como un cáncer etapa 4 y le dio unas pocas semanas para vivir. Los médicos detuvieron sus intentos de identificar su cáncer y comenzaron a tratarlo.
Hallford se sometió a varias rondas de quimioterapia y radioterapia. Como estaba demasiado débil para cuidar la casa y su esposo se pasaba todo el día trabajando para pagar las facturas médicas, la gente de su iglesia los ayudó con las comidas y las oraciones.
Finalmente, en julio de 2008, su oncólogo obtuvo los resultados de las últimas resonancias, y dijeron:
"El radiólogo informa que no hay evidencia de enfermedad presente".
Casi como si fuera un milagro, su cáncer estaba en remisión.
Un año después, Hallford terminó su tratamiento y algunos de los efectos secundarios que su cáncer causó se desvanecieron.
En 2011, volvió a quedar embarazada, pero sus médicos temían que su enfermedad pudiera reaparecer con el cambio hormonal.
Afortunadamente, no había nada de malo en el embarazo, y ella dio a luz a su segundo hijo en octubre de 2012.
Su tercer y último bebé nació en enero de 2017, y su cáncer aún está en remisión.
Dicen que los milagros sí existen, y las madres que tienen embarazos dificiles, o las personas que sufren de una enfermedad terminal, son los que más saben acerca del tema.
Un caso milagroso también le ocurrió a una madre, quien llamó "milagro" a un recién nacido después de salvarse del cáncer gracias a su embarazo.
Ella se enteró de esta enfermedad cuando fue a hacerse un chequeo de rutina, y desde este entonces se ha estado cuidando para que su se mantenga sano y salvo.