Pareja regresa de la luna de miel y halla su casa y auto completamente envueltos en plástico rosa

Las familias en una calle residencial se sorprendieron al despertar y encontrarse una casa entera y un automóvil envueltos en plástico rosa.

Jenny y Jonathan Minger tuvieron que usar una navaja para abrirse camino en su casa en Alsager, Cheshire, después que les jugaron una divertida broma.

Resulta que cuatro de sus amigos decidieron sorprender a la pareja cuando regresaban de una luna de miel de dos semanas en Cancún, México. Fue bastante la sorpresa, por decir lo menos.

Los bromistas usaron el plástico rosa que promueve la concientización sobre el cáncer de mama. Jenny no podía creer lo que veía cuando llegó a casa desde el aeropuerto esa mañana.

La chica de 25 años, que trabaja en el Hospital de la Universidad Royal Stoke, dijo: "Fue una gran sorpresa. No lo esperábamos en lo absoluto”.

"Solo nos mudamos hace tres meses. Yo estaba como '¡Dios mío!' No podrían haber elegido un mejor color para envolverlo. En realidad, es el plástico que Jonathan usa en la granja para promover la concientización sobre el cáncer de mama".

Los jefes de Jonathan, James y Dawn Oulton, y sus amigos Andrew Ripley y Dan Sale, pasaron alrededor de cuatro horas poniendo el plástico bajo la oscuridad, para tener todo listo antes de que llegaran a casa a las 8:00 am.

"¡Se estaban riendo mientras lo hacían! Es tan divertido", le dijo Jenny a StokeonTrentLive.

El productor lechero Jonathan, de 24 años, dijo: "Aparentemente es algo que la gente hace ahora cuando vuelves de tu luna de miel, fue una broma. Estaba un poco sorprendido, pero es para reírse. Les llevó tres horas armarlo todo”.

Todos los vecinos salieron para mirar. "Regresamos en la mañana a eso de las 8:00 a.m. Y nos tomó alrededor de media hora entrar con una navaja.

La buena noticia es que esto aún no ha terminado. La pareja ya está planeando su venganza. Esos cuatro amigos deben dormir ahora con un ojo abierto.

La hilarante bienvenida de Jenny y Jonathan nos recuerda a una historia sobre una joven pareja que se casó y decidió tomar un crucero para disfrutar de su añorada luna de miel.

Todo fue perfecto, tuvieron una boda de ensueño y una luna de miel insuperable. Sin embargo, todo cambió de un momento a otro. Al regresar del paraíso, el hombre soltó cuatro simples palabras que la hicieron querer huir de su casa para no querer regresar jamás.

Ella llamo a su madre y le suplicó la buscara. La mujer quería saber qué había pasado. "Pero cariño, ¿qué te dijo? Soy tu madre, tienes que decirme qué te preocupa", insistió su madre.

En pleno desahogo, ella le respondió: "Oh, mamá... Palabras como: ¡Lava, plancha, limpia, cocina!".

Sin duda, ambas historias nos demuestran que puede haber muchas sorpresas tras una luna de miel.