Adorable momento en que cabritos hallan lugar perfecto para jugar: la espalda del caballo
¡Suban! ¡Es de lo más divertido! parece decirles este cabrito a sus amiguitos en la granja. Y ellos lo obedecen sin chistar.
Las cabras nacen con el instinto de escalar. Suben lomas escarpadas, riscos, dunas, farallones y caballos. ¿Caballos dijimos? ¡Sí! Miren a estos traviesos bebés caprinos aprovechándose de la paciencia de un potro que descansa en el corral para convertirlo en el carrusel de sus juegos.
Un entretenido video que circula velozmente por las redes sociales, muestra el momento en el que dos chivos cachorros 'cabalgan' a un inmutable jamelgo.
Primero se aventura a trepar sobre el corcel echado uno de los pequeños (siempre hay un líder) aunque con cierta dificultad, pues resbala varias veces hasta que por fin logra mantenerse en la cima y más confiado, comienza a saltar alegremente.
Fuente: YouTube/RumbleViral
Al principio se pudiera pensar que el potro rechazaría la intrusión y se levantaría de allí a buscar paz en otro lado, pero el apacible animal acepta de buena gana que el mocoso le pisotee el lomo, o quizás le resulte agradable, como un masaje terapéutico.
Fuente: YouTube/RumbleViral
Luego de perder el equilibrio y caer varias veces, el chiquillo adquiere destreza de jinete y convence a los amigos de encaramarse también sobre la cabalgadura. Pero solo uno más lo logra, aunque a duras penas, mientras el otro, más chico, parece lloriquear abajo porque no puede trepar.
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Así pasaron el rato los cabritos de la finca, saltando sobre el lomo de un equino amigable que se convirtió en su centro de juegos, hasta que algo más distrajo su atención, quizás mamá cabra llamándolos para la comida, y descendieron de la tibia colina para marcharse corriendo.
Mira en el video a continuación cómo se divierten los chivos con su amigo el caballo:
Y es que los caballos, luego de domados, son unos de los animales más tranquilos del mundo. Tanto, que pueden aliviar males específicos de los humanos, y se utilizan en tratamientos conocidos como equinoterapia.
Se ha demostrado que son capaces de generar cambios positivos en las personas, ya que su presencia puede calmar, tranquilizar y sanar.
Muchas personas han descubierto que los caballos también pueden ser terapéuticos. Como animal de rebaño, reflejan las emociones de quienes los rodean, incluidas las emociones de un humano cercano.
Fuente: Youtube/Top Tier Blogging
Es por ello que muchos profesionales han empleado a estos animales con el fin de ayudar a las personas a identificar y procesar sentimientos, en momentos de desolación o como parte de un proceso de sanación.
Le invitamos a leer un artículo que publicamos recientemente, en el que se registra en un video la conexión improbable e inesperada entre un niño con síndrome de Williams y un caballo llamado Palomino.
Fuente: Youtube/Top Tier Blogging
El síndrome de Williams es una afección genética, que solo le ha sido diagnosticada a 150 pacientes en Israel, incluyendo a Erez, quien tenía solo cuatro años para el momento del increíble encuentro.
La afección genera enfermedades cardiovasculares, además de una gran dificultad para conectarse con personas y animales, y retrasos en el desarrollo.
Sin embargo, Erez de inmediato comenzó a interactuar con Palomino y lo que sería una terapia de prueba, se convirtió en un momento mágico.