Enfermera le cuenta a un grupo de hombres sobre el nacimiento de sus bebés
Aquí hay una historia hilarante sobre una enfermera que informó a un grupo de hombres sobre el nacimiento de sus bebés que le hará reír.
Cuatro hombres estaban sentados en la sala de espera de un hospital mientras esperaban a que sus esposas dieran a luz.
Una enfermera sale y le dice a uno de los hombres: “¡Felicidades! Eres el padre de los gemelos".
"Eso es extraño", responde el hombre. "¡Yo trabajo para los Mellizos de Minnesota!"
La enfermera le dice al segundo hombre: “¡Felicidades! ¡Tú eres el padre de los trillizos!
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Una enfermera se acerca al tercer hombre diciendo: “¡Felicitaciones! Eres el padre de los cuatrillizos .
"Eso es extraño", responde. "¡Trabajo para el hotel Four Seasons!"
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"¿Qué pasa?" Preguntan los demás.
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Leer una historia cómica como esta siempre es divertido y definitivamente alegrará nuestro día.
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Los chistes nos alegran la vida, nos hacen sonreír, y sabemos que la sonrisa es la mejor cura, no solamente para las enfermedades sino también para el alma.
Así que un poco de humor es necesario para hacer más ligera tu semana.
Un empresario de renombre va a un banco y dice:
-Buenos días, vengo a solicitar un crédito.
-Buenos días Don Manuel, encantado de atenderle. Veamos… ¿Qué cantidad solicita?
-1 euro
-¿Cómo?, Disculpe, Don Manuel, pero no es necesario solicitar un crédito por esa cantidad. Puede usted sacarlo de cualquiera de sus cuentas.
-¡He dicho que quiero que me conceda un crédito de 1 Euro! Si no me lo conceden, cancelo la cuenta, la libreta, el fondo de inversiones y me voy a otro banco, ¿entiende?
-¡Oh, no, Don Manuel, por favor! No me malinterprete. Desde luego, no tenemos ningún inconveniente en concederle su crédito. Bien, ¿qué plazo desea?
-Un mes.
-¿Un mes? Bien, como es un plazo corto le aplicaremos un interés de 10% y por ser usted uno de nuestros mejores clientes, lo dejaremos en un 5%. ¿Le conviene?
-Si, muy bien. Como garantía quiero dejar el Mercedes.
-¡¿El Mercedes?!, ¡Pero Don Manuel! Por esa cantidad no es necesario que nos deje una garantía. ¡Además, tratándose de usted sobra cualquier garantía!
¡He dicho que quiero dejar de garantía el Mercedes! ¡Si no me lo aceptan cancelo la cuenta y todo lo demás, y me voy a otro banco!
-¡Oh, no, no, Don Manuel! ¡Por favor! Aceptamos con mucho gusto su garantía, claro que sí. Puede dejarlo en el parking de la oficina. Ahora, no tiene más que firmar aquí. Eso es, muy bien Don Manuel. Muchas gracias y a su disposición, hasta pronto.
Don Manuel llega a casa y se dirige exultante a su mujer:
-¡Cariño!, ¡Ya nos podemos ir de vacaciones! ¡Encontré parking vigilado para el Mercedes durante un mes! ¡¡¡Y POR SOLO 1,05 EUROS!!!