Chica de 3 años arranca en berrinche contra maestra de preescolar tras ser castigada

Jayla se convirtió en una sensación de Internet por el berrinche que hizo en su escuela preescolar ubicada en Savannah, Georgia, cuando no quería que su maestra la dejara en "tiempo fuera".

En la breve grabación que se filmó originalmente en 2015, pero que resurgió recientemente, Jayla, que solo tenía tres años, se negó a ser castigada por su maestra.

La pequeña, vestida con una camisa amarilla, respondía a cada una de las cosas que decía su profesora. Primero, la mujer le dijo a Jayla que se suponía que debía estar fuera de tiempo, pero la niña dijo: "No hay excusas, cariño".

Aunque ver a un niño de tres años hablando así hubiera sorprendido a mucha gente, la maestra reiteró que Jayla aún no tenía permiso para levantarse.

LLAMANDO A SU MAESTRA DE MANERA INCORRECTA

Rápidamente, la niña respondió: "Bueno, déjame decirte esto, Linda", y antes de que pudiera explicar su idea, la maestra dijo: "Mi nombre no es Linda, así que te sientas allí en el tiempo fuera por ser una niña mala”.

Uno de los niños fue al lugar donde se estaba realizando el pequeño altercado, pero rápidamente abandonó el área para seguir jugando con el resto de sus amigos. Jayla, por otro lado, todavía estaba fuera de juego, y no estaba lista para dejar de pelear.

LA RAZON QUE LE FUE CASTIGADA

En algún momento, la niña agitó la mano frente a su maestra, demostrándole que estaba ignorándola, por lo que la mujer tomó la decisión de castigarla.

"Bueno, cuando se me terminó el tiempo fuera, me alegraré de volver a casa y disfrutar de mi vida. Podría dejarle la escuela a todos ustedes”, agregó Jayla antes de que terminara el video.

OTRO DIVERTIDO VIDEO

Jayla no es la única niña cuyo video se volvió viral, y es que Mila Stauffer, de dos años de edad, despotricó sobre su decepción por el procedimiento de seguridad del aeropuerto de una manera muy graciosa.

En el video subido a YouTube por la madre de Mila, Katie Stauffer, la pequeña habla sobre su experiencia en el aeropuerto mientras volaba desde Arizona a Michigan.

Mila se quejó de las largas filas, y de que el personal de seguridad le quitara los zapatos y su "taza para sorber" mientras la revisaba.