Indignación por elefantes de zoológico forzados a hacer trucos bajo el agua para divertir a gente

Al otro lado del cristal cientos de personas disfrutan del espectáculo sin tener en cuenta lo incómodo y difícil que es para los elefantes brindar este tipo de shows.

Los elefantes suelen nadar como parte de su rutina natural. Lo hacen para refrescarse, limpiarse o pasar el tiempo.

Sin embargo, en el zoológico de Khao Kheow en Chon Buri, Tailandia, son obligados a hacerlo como parte de un show para sus clientes.

Al no ser algo natural, es fácil imaginar la clase de tortura a la que son sometidos al ser obligados a hacer algo que no desean de forma genuina.

En video quedó grabado el momento en el que uno de los elefantes hace su show con el entrenador a cuestas. Entonces salta alrededor del tanque de agua, mueve su cabeza por encima y por debajo. Y finalmente, se hunde para hacer algunos trucos.

Al otro lado del cristal cientos de personas disfrutan del espectáculo sin tener en cuenta lo incómodo y difícil que es para los elefantes brindar este tipo de shows.

De acuerdo con The Petition Site, los entrenadores usan un proceso de capacitación llamado "Phajaan", que propicia el "enamoramiento". Un momento en el que los manipuladores someten a los animales a la sumisión para que sean dóciles.

Infortunadamente todavía existen muchos sitios que brindan espectáculos con animales salvajes, que han sido entrenados. Sin tener en cuenta que este método de diversión los daña. Ellos deberían estar tranquilos en su hábitat.

Por suerte, en el mundo hay cada vez más activista que luchan por el bienestar de los elefantes confinados como atracción de circo.

Unas 10 personas, una vestida con un traje de elefante, protestaron frente al zoológico de Johannesburgo al mediodía un jueves de septiembre.

Los manifestantes, en su mayoría miembros de Boicot Divestment Sanction South Africa (BDS), intentaban convencer al zoológico para que reubicara a su último elefante, Lammie, en un santuario de vida silvestre.

Los manifestantes corearon: "Lammie libre, libre", mientras los automovilistas que pasaban los ayudaban con sus pitos.

Es verdaderamente doloroso ver la forma como son tratados los animales que han servido por años a personas que se lucran de su encierro.

Así de indignantes fueron las imágenes de un oso polar que tras vivir toda su vida en un zoológico fue abandonado en una jaula después del cierre del establecimiento.

Fifi estaba enferma, tenía sarna y estaba desnutrida, pero ahora puede vivir dignamente sus últimos años de vida.

Fifi es una osa polar que fue rescatada, después de 20 años de cautiverio, por la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA).

La osa vivió junto a 3 osos más en un zoológico de carretera en Pensilvania. Durante más de 20 años, tuvieron que realizar trucos para entretener a las personas. Pero hace más de 10 años que el recinto dejó de funcionar.

Los dueños del zoológico cerraron sus puertas, y dejaron a estos 4 osos encerrados, en jaulas muy pequeñas, y sin la más mínima posibilidad de escapar, comer e hibernar.