Esposo escabulle perro en hospital dentro de maleta para que esposa moribunda se despida
Los perros normalmente no tienen permitido ingresar en los hospitales, pero su esposo no dejaría que eso le impidiera conceder la petición final de su esposa moribunda.
En AmoMama compartimos el siguiente contenido con la finalidad de dar a conocer historias en las que el amor de un animal hacia su mejor amigo puede ser de gran ayuda en ciertos casos médicos.
Después de sufrir complicaciones derivadas de un procedimiento quirúrgico invasivo al cual una mujer se había sometido para salvar su vida, quedó claro después de unos días que las cosas no salieron bien.
Al estar en ese estado, ella le pidió un último deseo a su esposo, y este hizo lo imposible para complacerla. Su último deseo fue ver a su perrita, llamada Bella, antes de que falleciera.
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Por supuesto, los perros normalmente no tienen permitido ingresar en los hospitales, pero su esposo no dejaría que eso le impidiera conceder la petición final de su esposa moribunda.
Así que se le ocurrió un plan brillante. Él compartió su historia hace algún tiempo en el popular sitio Reddit, sobre cómo logró hacerlo.
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SU ÚLTIMO DESEO
“Mi esposa estuvo en el hospital después de una cirugía muy invasiva, que después de unos días parecía que no daba los mejores resultados. El pronóstico no fue bueno. Podía hablar, pero no estaba comiendo ni bebiendo, y confiaba completamente en su IV y en las pastillas para el dolor”, escribió.
Además, contó que su esposa lo convenció de que metiera a su perro en su habitación privada para poder verla "una vez más".
Su perrita, un pastor australiano de 50 libras, logró encajar muy bien en una maleta normal. La metió dejando la tapa con el cierre abierto y la colocó en el auto hasta que llegaron al hospital.
“Cuando llegamos, le "expliqué" que abriría la cremallera en unos minutos y que podría ver a su mamá.
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SE PORTÓ A LA ALTURA
El hombre contó que la perrita increíblemente nunca ladró ni gimió. Al pasar por delante de las enfermeras de la estación, les dijo que simplemente estaba llevando artículos para que su esposa estuviera más cómoda. “No hay problema, dijeron”.
“Cuando entramos en la habitación, mi esposa estaba dormida. Abrí la maleta, y el perro saltó de inmediato a la cama, y se tendió con cuidado sobre su pecho, evitando de alguna manera los cables y la IV”.
El esposo afligido contó que la perrita logró ubicarse de forma que podía mirar directamente a los ojos su ama, y se quedó completamente quieta, hasta unos veinte minutos más tarde, cuando la enferma mujer despertó y comenzó a gemir de dolor.
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“La perrita inmediatamente comenzó a lamerla, y gemía en voz baja, como si supiera que ladrar definitivamente revelaría nuestro secreto. Mi esposa la abrazó por casi una hora, sonriendo todo el tiempo”.
Al poco tiempo una de las enfermeras se dio cuenta de lo que ocurría, pero estaba tan conmovida que prometió no decir nada.
“Cuando mi esposa finalmente se volvió a dormir, cargué a la perrita en la maleta, y ella se mostró algo tímida”.
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Lamentablemente la esposa del amable hombre falleció unos días después, y como si eso no fuera lo suficientemente triste, su dueño contó que ahora, cada vez que agarra la maleta, la perrita piensa que la llevarán a ver de nuevo a su ama.
Esta historia nos recuerda a la de un perrito llamado Teddy, que logró ayudar a su dueño cuando se encontraba ingresado en un hospital.
Andy Szasz, de Southampton, Inglaterra, tuvo un cuadro grave de neumonía en diciembre de 2016, luego de superar un cáncer intestinal, por lo que terminó en la urgencia del Hospital General de Southampton.
Los médicos lo pusieron en coma inducido al día siguiente cuando dejó de respirar por su cuenta, y estimaron que estaría en coma durante al menos una semana.
Su esposa Estelle pensó que era buena idea que Teddy lo visitara y le hiciera compañía, y cuando los médicos la autorizaron, llevó al perrito al lado de la cama de su esposo. Tan pronto como el perro comenzó a ladrar, Andy despertó del coma.
Una vez que pudo salir del hospital, el pequeño perrito lo animaba a caminar tres o cuatro veces al día, y su recuperación ha sido excelente. Ahora Andy quiere usar el talento de Teddy para brindar consuelo a otros en el hospital.