Aterrador momento en que mujer intentando tomarse un selfie cae del balcón queda grabado en video
El mundo se conmovió por la trágica muerte de una mujer cuando intentaba tomarse un selfie.
Desde entonces han surgido videos y fotografías bastante fuertes del terrible momento y que no todos deberían ver.
La víctima fatal fue identificada como Sandra Manuela Da Costa Macedo, de 27 años, acababa de llegar a Panamá donde trabajaría maestra, según el periódico portugués O Minho.
Macedo era nativa de la ciudad portuguesa del norte de Aves. Deja huérfanos a dos hijos. Al compartir esta historia, queremos advertir a la población sobre los riesgos de este tipo. El objetivo es crear conciencia sobre el uso de la tecnología y de establecer límites para que este tipo de fatalidades no ocurran de nuevo.
Susana Cunha Barros, una portuguesa, publicó un tributo en Facebook a Macedo. "Hasta ahora", escribió en la leyenda sobre una foto de la maestra.
Fuente: Facebook / Sucesos "militar Y Policía"
Macedo fue filmada desde lejos. Cayó desde el piso 27 luego de perder el equilibro mientras se tomaba una autofoto.
Unas imágenes de video mostraron que aún sostenía el palo de autofoto mientras se lanzaba al suelo. El espectador que filmaba la tragedia gritó: “Está loca, ahí va, mírala, mírala, está caída”.
Los paramédicos acudieron lo más pronto al edificio llamado la Torre de Luxor en el barrio popular de la ciudad de Panamá, El Cangrejo, después de que se activara la alarma. Eso fue a eso de las 10:00 de la mañana del viernes. Cuando llegaron ya estaba sin vida.
La mujer, inicialmente fue identificada como una turista portuguesa que acababa de llegar a Panamá, aunque una mujer que se describió como una amiga escribió en las redes sociales que había ido al país para trabajar como maestra.
Supuestamente, trabajadores de la construcción en una torre cercana le gritaron que bajara de la barandilla donde estaba medio sentada antes de su muerte, pero los fuertes vientos posiblemente impidieron que pudiera escuchar los gritos de advertencia.
Informes locales dijeron que el incidente aún estaba bajo investigación, pero la policía estaba enfocada en la teoría de que una ráfaga de viento pudo hacer que perdiera el equilibrio.
El Servicio de Bomberos de Panamá publicó una advertencia en su sitio oficial de Twitter después de la tragedia que decía: “No arriesgues tu vida por un selfie. Es más importante perder un minuto de vida que tu vida en un minuto”.
Un amigo portugués escribió en Instagram: "Esta mujer era muy buena amiga mía, madre de dos hijos. Ella era maestra y estaba en Panamá para trabajar en la profesión elegida. Ella era portuguesa y se llamaba Sandra. Oremos por ella”.
Alguien respondió: "Es triste ver a una persona así, tan llena de vida y queriendo verse hermosa en una foto, pero no darse cuenta del lugar en el que está es peligroso por el viento".
Puede ver el vídeo aquí, pero le advertimos que las imágenes pueden ser fuertes para algunas personas.
Un estudio reciente realizado por el Instituto de Ciencias Médicas de Toda India en Nueva Delhi encontró que 259 personas murieron mientras intentaban tomarse una selfie entre octubre de 2011 y noviembre de 2017. Los hallazgos fueron publicados en el Diario de Medicina Familiar y Atención Primaria.
El estudio dijo que más del 72 por ciento de las muertes fueron hombres, y que el ahogamiento fue la causa más común de muerte durante un intento de autofoto. Al parecer esta mujer no es la única en perder la vida de esa manera.
Dos personas han muerto en los últimos dos años cayendo de la cascada Kaaterskill, intentando obtener un buen selfie para Instagram.
La caída de agua, ubicada en Nueva York, atrae a miles de turistas anualmente que buscan disfrutar no solo del delicioso estuario, sino también de las impresionantes vistas que este paraíso ofrece, pero hay personas que no consideran la altura y condiciones del lugar.
Según Inside Edition, las rocas son muy resbalosas, por lo que el ente encargado del mantenimiento del lugar ha sido muy claro con las reglas a seguir para poder estar ahí. No obstante hay quienes prefieren no acatarlas y arriesgar sus vidas.