Los mejores chistes solo para adultos
Un poco de humor es justo lo necesario para hacer más ligero tu día. Por eso te traemos unas historias divertidas que te harán cumplir con tu dosis diaria de risa.
Para todos los eventos estresantes que nos trae la vida, hay al menos una solución: la risa. Unas cuantas carcajadas al día te ayudarán a cuidar tu salud física y mental.
Las bromas, las conversaciones ingeniosas y una buena carcajada al día son beneficiosos física y psicológicamente.
Compartir un buen chiste con alguien puede mejorar tu estado de ánimo, alegrarte el día y generar un ambiente positivo.
Además, un elemento clave de los chistes es que te obligan a mirar una misma situación de diferentes maneras. Es por eso que el día de hoy te traemos unos hilarantes chistes para mejorar tu estado de ánimo.
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¿POR QUÉ ME DIVORCIÉ?
Bueno, la semana pasada fue mi cumpleaños. Mi esposa no me deseó un feliz cumpleaños. Mis padres se olvidaron y también mis hijos.
Fui a trabajar e incluso mis colegas no me desearon un feliz cumpleaños. Cuando entré en mi oficina, mi secretaria dijo: "¡Feliz cumpleaños, jefe!".
Me sentí muy especial. Ella me invitó a almorzar. Después del almuerzo, me invitó a su apartamento.
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Fuimos allí y dijo: "¿Le importa si voy al dormitorio por un minuto?".
"Está bien", le dije. Ella salió 5 minutos después con un pastel de cumpleaños, mi esposa, mis padres, mis hijos, mis amigos y mis colegas, todos gritando "¡¡¡SORPRESA!!!”, mientras esperaba en el sofá... desnudo.
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PADRE ORGULLOSO
Después de buscar a su hijo en el colegio un día, la madre le pregunta qué hizo en la escuela. El chico responde: "Tuve sexo".
Ella se enoja tanto que cuando llega a casa, le ordena que vaya directamente a su cuarto. Cuando el padre regresa a casa esa noche, la madre enojada le dice la noticia de lo que su hijo había hecho.
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Cuando el padre escucha las noticias, una gran sonrisa se extiende en su rostro. Luego va a la habitación de su hijo y le pregunta qué pasó en la escuela.
El joven le dice: "Tuve relaciones sexuales".
El padre le dice al muchacho que está muy orgulloso de él y que lo recompensará con la bicicleta que ha estado pidiendo.
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De camino a la tienda, el papá le pregunta a su hijo si le gustaría andar en su nueva bicicleta de vuelta a casa.
Y el chico le responde: “No, gracias papá, mi trasero todavía me duele”.