Niño da un buen ejemplo y cede su asiento a mujer embarazada mientras todos los hombres la ignoran

Las redes sociales se han quedado impactadas con el simple, pero noble gesto del niño que sabe más de caballerosidad que los hombres adultos que viajaban con él en el tren.

No es extraño encontrar el escenario en el que una mujer embarazada va en un autobús o en un vagón de metro repleto, con todos los asientos ocupados y nadie se toma la molestia de cederle su puesto.

Es cierto que estamos en pleno siglo XXI y que los gestos caballerosos se han desvanecido poco a poco, pero aún hay esperanza, pues los niños son los hombres del mañana y uno en particular dejó ver que algunos si tienen educación.

Imágenes que muestran a un chico dándole su asiento a una futura madre irónicamente ha impactado a muchos, ya que es una actitud que no es muy común en la mayoría de los hombres.

ESPERANZA EN LOS JÓVENES DEL FUTURO

La educación comienza desde el hogar, no solo en la escuela. De allí es que se aprenden los valores más importantes que deberíamos aplicar por el resto de nuestras vidas.

Pero aunque muchos crean que todo eso se ha perdido, la generación de relevo está demostrando que los valores siguen teniendo relevancia.

Un vídeo que fue grabado desde la cámara de seguridad de un tren en Malasia, se puede ver como un niño le cede su asiento a una mujer que se encontraba embarazada.

UN NIÑO PUEDE ENSEÑARLE A UN ADULTO

Lo que más sorprende del vídeo, además de la actitud de este pequeño que está bien encaminado por la vida, es que a pesar que el lugar estaba repleto de personas adultas, ninguno se ofreció a hacer lo que hizo un niño.

Sin dudas es una demostración de esperanza en esta generación más joven que posiblemente muchos consideren como mal educados.

Ally Iskandar fue el usuario de Facebook que lo publicó y ha provocado miles de reacciones a través de él. Es increíble como niños pueden incluso enseñarle algunos actos de educación a los propios adultos.

UN CABALLERO EN TODA REGLA

Cómo este jovencito, otro adolescente dio lecciones de civismo y caballerosidad mientras iba a casa de regreso del colegio en un autobús donde se encontró a una chica cuyo primer período estaba pasando ahí mismo.

El muchacho le se acercó discretamente y le dio su sweater para que tapara la mancha en su pantalón y pudiese llegar a casa sin verguenza.