Niña de 10 años muere después de que una compañera menor la atacara con su mochila
Al parecer los golpes recibidos acentuaron una condición médica de la cual nadie estaba consciente que la niña sufría.
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Lo que parecía ser una situación escolar común entre niñas de colegio, terminó en tragedia cuando Gabrielly Ximenes, de 10 años, murió tras un altercado físico con una compañera en la hora de salida.
El hecho tuvo lugar en un colegio de Campo Grande, al sureste de Brasil, al final de la jornada escolar. Al parecer, un grupo de niñas había estado discutiendo desde el salón de clases, insultando mutuamente a sus madres.
Pero al sonar el timbre, una pequeña de 9 años arremetió con su maletín contra Ximenes, mientras una adolescente de 14 aupaba lo que estaba viendo.
UNA TRAVESURA COLEGIAL TERMINÓ EN DESGRACIA
Fernanda Félix Carvalho Mendes, miembro de la Comisaría Especializada de Atención a la Infancia y Juventud de Campo Grande, aseguró que la estudiante fue internada en un hospital luego del incidente, pero fue dada de alta ese mismo día.
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"lLa niña no tenía lesiones aparentes, sintió muchos dolores y (el día de los hechos) recibió atenciones médicas y volvió a su vida normal", dijo Carvalho.
Por desgracia, días después Gabrielly regresó a la sala de emergencias, pero esta vez con un cuadro de infección generalizada.
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La niña fue sometida a cirugía, pero murió horas después por tromboembolismo pulmonar.
"Ella sufrió varias paradas cardiorrespiratorias y también se identificó una infección generalizada", reveló la funcionaria que también aseguró que aunque los golpes que recibió de su compañera no fue lo que la mató, "pueden haber contribuido a alguna causa preexistente de la víctima".
¿EL BULLYING: ASESINO SILENCIOSO?
Por ahora todo son especulaciones, pues actualmente se están haciendo los estudios pertinentes para verficar con exactitud lo que desencadenó el cuadro fatal.
Aunque esta chica fue víctima del bullying, todo índica que ella estaba dispuesta a luchar para no dejarse pisar. Lamentablemente, este no fue el caso para otro niño llamado Rodrigo Espíndola.
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El jovencito decidió acabar con su vida disparándose en la cabeza frente a sus padres, quienes no paraban de discutir. Además de la situación en el hogar, el chico de 12 años también tenía que soportar altas dosis de acoso escolar.
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