Madres españolas se unen tras ambos exmaridos raptar a sus hijos

Grandes pesadillas protagonizan Beatriz Arrabal y Asunción Salas después de que se vieron obligadas a estar apartadas de sus pequeños por tantos años.

En un video publicado por el portal de noticias Antena 3, se conoció el caso de dos madres españolas que se unieron después de que los exmaridos de ambas secuestraran a sus hijos y se los llevaran a Irán y Argelia, respectivamente.

De la primera situación, la víctima es la granadina Beatriz Arrabal, de 36 años, cuyo esposo iraní sacó del país a su pequeño hijo Óliver, mientras estaban en proceso de divorcio.

Desde entonces, la vida de esta mujer se ha convertido en una gran pesadilla, pues solo tiene dos años para denunciar la sustracción del pequeño, y no cuenta con la ayuda legal necesaria para hacerlo.

Lo peor de la historia fue la manera en cómo se enteró del secuestro, y es que su hijito, una vez que llegó a suelo iraní, la llamó para decirle: "Hola mamá, estoy en Irán con papá".

El secuestrador, que sigue siendo su esposo, se llama Hamed Khakoar, también tiene 36 años y natural de Irán. El hombre consiguió huir a Teherán con un permiso temporal de la embajada, en noviembre de 2017, y a Beatriz ya le queda menos de un año para mover sus cartas.

Por su parte, Asunción Salas, conocida como Susi Salas, quien tuvo que pasar ocho años alejada de sus hijos tras pasar por una situación similar a la de Arrabal, decidió apoyar a la mujer porque sabe lo que se siente estar en esos zapatos.

Su marido también secuestró a sus críos y se los llevó a Argelia. Salas aseguró que hay mucho desconocimiento en la administración española sobre el secuestro parental, y que estos se complican cuando el destino del menor es otro país.

"El tiempo corre en tu contra porque solo tienes dos años para demandar la sustracción", lamentó.

La terrible historia de Salas empezó cuando se casó con Jamal Mabrouk, oriundo de Argelia. Para ella todo iba bien hasta que las agresiones físicas y psicológicas se hicieron el pan de casa día por parte del sujeto, sin importar el lugar ni el momento.

La mujer declaró en una oportunidad que su exesposo es un “loco”, pues le pegaba siempre sin justificación.

Sin aguantar más la situación, en el 2010 inició los trámites del divorcio en la ciudad de Londres. Tras conseguir su objetivo, Mabrouk, en venganza, se fue con los niños a su ciudad natal, sin importar que existía una sentencia judicial que prohibía salir a los hijos del Reino Unido.

Salas, para recuperar la custodia de sus tres hijos, se trasladó a Argelia y, tras un largo proceso de demandas y contrademandas, lo consiguió.

Ahora, la mujer puede volver a dar el calor de madre a los niños que tuvo lejos de ella por tanto tiempo.

Los secuestros son la peor película que un padre pueda pensar protagonizar y, lamentablemente, ninguno está exento de esa realidad. Como Greg Allen, quien dio por perdida a su pequeña hija desde 2012, cuando desapareció a manos de un hombre que nadie identificó.

Lo sorprendente de este caso es que la infante, de nombre Sabrina, apareció una década después, pero lo más escalofriante fue descubrir al autor intelectual del delito.

En este enlace podrás enterarte de quién fue la persona que le causó tal daño a la familia.