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Chica desesperada de 15 años con rara enfermedad podría morir por un fuerte olor

Hasta hace dos años y medio, Martina Baker era una niña sana y repentinamente empezó a tener síntomas horribles.

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La familia reveló que la jovencita de 15 años padece una extraña enfermedad que hace que un fuerte olor le pueda ocasionar la muerte.

Martina Baker, de Maine, EEUU, padece el síndrome de activación de mastocitos (MCAS, por sus siglas en inglés). Se trata de una afección inmunológica que la hace alérgica a prácticamente todo, incluyendo el calor, el agua y los perfumes.

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Incluso un poco de aceite de cocina podría causarle un shock anafiláctico, y si no se administra el tratamiento de inmediato, Martina podría morir.

También es muy alérgica al humo de marihuana, lo que plantea un problema difícil para la adolescente, ya que la droga fue legalizada recientemente en su estado natal.

La familia logró recaudar $10.000 y tiene una nueva esperanza para Martina, ya que tiene un perro de asistencia altamente capacitado que podría ayudar a salvar su vida.

Con Caiomhe a su lado, Martina recientemente pudo sentarse a ver una película en un cine por primera vez en años, lo que le dio un giro inesperado a su vida.

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"Caiomhe ha cambiado mi vida, me siento mucho más segura con ella, puedo volver a tener una vida social", dijo Martina, quien se vio obligada ausentarse de escuela y permanecer en una habitación sellada para evitar las crisis anafilácticas.

"Perdí a muchos amigos después de desarrollar MCAS, es algo difícil de manejar para las personas, al verme colapsar y que tengan que tomar mi EpiPen y enviarme al hospital todo el tiempo", expresó Martina, quien vive en Wiscasset.

"Podría ser muy solitaria a veces, pero Caiomhe siempre está a mi lado protegiéndome, es una mejor amiga, sin duda. Ella me hace sentir menos sola, incluso me controla en medio de la noche", contó.

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"Antes no tenía alergia a nada, luego un día me desperté con marcas por todo el cuerpo. Tuve que ir al hospital porque tuve una reacción anafiláctica. Mi garganta comenzó a hincharse con urticaria. Me trataron con un EpiPen".

La madre de Martina, Loretta Morse Leighton, de 48 años, una terapeuta familiar dijo que todo el tiempo sufría un shock anafiláctico y había que llevarla a urgencias tres veces por semana.

"Nunca supimos qué fue lo que realmente lo provocó", acotó. Tuvo que irse a vivir con un amigo durante casi dos semanas mientras teníamos las ventanas y la puerta de su habitación completamente sellada, recordó Loretta.

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Los médicos estuvieron desconcertados por la condición de Martina. “La llevamos a ver a un especialista en todas las disciplinas importantes, desde cardiólogos hasta psicólogos", dijo Loretta, quien finalmente llevó a Martina a un inmunólogo en Massachusetts llamado Jonathan Bayuk, quien la diagnosticó correctamente con MCAS.

Gracias a Caiomhe y los medicamentos regulares de estabilización de mastocitos, los episodios anafilácticos de Martina se han reducido de tres veces por semana a una vez cada cuatro a seis semanas.

Martina regularmente usa una máscara cuando sale y todavía mantienen el cuidado en su hogar.

Loretta limpia con vinagre en lugar de productos de limpieza y ha dejado de usar todos los detergentes en sábanas y ropa.

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Deben practicar "cocinar sin olor" y pasar mucho tiempo asando afuera, incluso en invierno. Martina es extremadamente sensible al calor, por lo que su habitación no tiene calefacción, incluso durante los helados inviernos de Maine.

"No sé cómo tolera el frío, vive como un pingüino allí", comentó entre risas Loretta.

Jamie Robinson, un especialista en Tucson, Arizona, entrenó a Caiomhe, una de las pocas personas en el mundo que entrena perros para ayudar a los pacientes con MCAS.

Jamie entrenó a Caiomhe para identificar una larga lista de olores que pudieran ser una amenaza a la vida de Martina.

"La nariz de un perro es aproximadamente 100,000 veces mejor que la nariz humana y casi todos los procesos bioquímicos en nuestros cuerpos están indicados con un cambio en el olor", dijo Jamie, de 66 años, quien dirige su propio negocio de perros de servicio llamado Access to Service Corp.

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Jamie hizo que Martina le enviara las prendas de vestir que había usado para que Caiomhe pudiera acostumbrarse a su olor, incluso cuando estaba en anafilaxia porque, para un perro, ese olor es diferente.

Caiomhe es capaz de olfatear cuando Martina está teniendo una reacción antes de que Martina se dé cuenta, porque puede oler la liberación de histamina de su cuerpo.

Martina y Caiomhe, de tres años, se unieron por primera vez el 5 de enero y han sido inseparables desde entonces.

"Martina ha soportado muchas miradas, señales y comentarios groseros, etc., la gente no entiende, es muy difícil para ella, pero se ha mantenido extremadamente fuerte, estoy muy orgullosa de ella. Siento que Caiomhe estaba destinado a ser el ángel guardián de mi hija, dijo Loretta.

"En las fotos de Martina ahora con Caiomhe, veo alegría, luz y vida. Una chispa que le ha faltado y le ha robado desde que esta terrible enfermedad llegó. Caiomhe le devolvió eso de una manera nueva, maravillosa y manera increíble", concluyó la madre de Martina.

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