Alerta meteorológica por la llegada de la borrasca Gabriel a España
Vientos fuertes y cambios en las corrientes marina llegan a España junto con la tormenta Gabriel.
La primera borrasca de 2019 en la Madre Patria, afectará la región del Cantábrico y al menos 15 comunidades autonónomas en donde se notificó que habrán vientos de hasta 110 km/h, olas de hasta ocho metros de altura y nevadas que podrían dejar hasta 10 centímetros de espesor o riesgo de aludes.
El paso de Gabriel será rápido, de acuerdo a notificación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y la tormenta se moverá de oeste a este, trayendo fuertes lluvias antes de girar de oeste y suroeste a noroeste.
VIENTOS PARA EL LITORAL Y PARA LA MONTAÑA
Los fuertes vientos no solo serán para el litoral cantábrico en donde las rachas se espera que sean de 110 km/h, sino que en la región montañosa, es probable que los ráfagas alcancen los 100 km/h hacia el extremo norte peninsular.
Mientras tanto, los vientos de oeste a noreste afectarán la zona costera con su fuerza de 8 a 9, lo que provocará las olas de cinco a 8 metros de altura.
Asimismo, en el extremo norte peninsular se esperan lluvias y chubascos, que podrán ser localmente fuertes o persistentes en Galicia, el Cantábrico y el Pirineo occidental.
Para esta tarde, se tiene previsto que las condiciones climáticas se extiendan hacia el norte de la península, sobre todo en áreas montañosas y puntos de Baleares.
NEVADAS
La cota de nieve estará entre 1.000 y 1.200 metros en los Pirineos, entre 700 y 900 en el resto del tercio norte peninsular y entre 800 y 1.000 metros en el centro.
Entre tanto, las autoridades del Servicio Meteorológico ha tenido que emitir avisos de alerta en 15 comunidades autónomas (todas salvo Canarias y Extremadura) y Melilla.
Las condiciones más extremas por el paso de la tormenta, se espera que sean en el norte, donde hay un aviso naranja, que implica un riesgo importante, el segundo en una escala de tres niveles.
El litoral de Asturias, Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa, así como en otras zonas asturianas, como la Cordillera Cantábrica y Picos de Europa, sentirán los efectos del temporal.
Meteorología ha activado avisos naranjas también en Almería (Campo de Tabernas, Nacimiento, Los Vélez y valle del Almanzora), por rachas de viento de hasta 90 km/h, y el litoral de Menorca y Málaga por olas altas.
El resto de los avisos son amarillos en A Coruña, Ourense, Zamora, León, Burgos, Palencia, Soria, La Rioja, Segovia, Madrid, Navarra, Huesca, Lleida, Tarragona, Valencia, Alicante, Albacete y Murcia.
Para hoy, se pronosticó algunas nevadas en zonas altas de Asturias, León, Burgos, La Rioja, Soria, Navarra, Huesca y Lleida, y hay riesgo de aludes en el Pirineo navarro, oscense y leridano.
CICLOGÉNSIS EXPLOSIVA
Esta borrasca profunda sufrirá además una "ciclogénesis explosiva en su aproximación al continente".
"Una ciclogénesis es un proceso de formación de una borrasca. Se denomina explosiva cuando la profundización es muy rápida", aclara una portavoz de la Aemet. Es un fenómeno que da lugar a vientos muy intensos y fuertes lluvias.
La última vez que afectó a la Península una borrasca que había sufrido un proceso de ciclogénesis explosiva fue en diciembre de 2017. De nombre Ana, llegaron a registrarse rachas de viento de más de 140 kilómetros por hora.
KILÓMETROS DE NIEVE ESQUIABLES
La estación de esquí de Sierra Nevada (Granada) ha superado los 90 kilómetros esquiables, la mayor superficie registrada en la temporada invernal, debido al acondicionamiento de las nuevas pistas tras las últimas nevadas.
Según ha informado nevasport.com, las zonas más beneficiadas por las últimas nevadas, acumulando 15 centímetros adicionales de nieve, han sido Cauchiles-Parador y Loma de Dílar, que son también las menos expuestas al viento.
Sierra Nevada ha abierto nuevos recorridos en la Laguna de las Yeguas y Loma de Dílar, así como mantiene activa la producción de nieve de cara a nuevas incorporaciones.
Cabe recordar que una de las últimas tormentas de 2018 fue Florence, un devastador fenómeno meteorológico que afectó algunos estados de los Estados Unidos y que generó olas de hasta 25 metros.
Florence fue el más peligroso de los tres sistemas tropicales en el Atlántico y ocasionó grandes daños en su camino.