Madre perdió a su hijo, pero el latido de su corazón siempre estará con ella en un peluche
El dolor por la partida de su hijo sigue siendo terrible, pero el regalo que recibió la ayuda a mantenerse fuerte.
Donna Kent, de Carolina del Norte, aún lamenta la muerte de su hijo de 35 años, pero le reconforta escuchar su corazón latir dentro de un oso de peluche que le regaló el paciente que recibió uno de sus órganos.
Sandor Szabo salvó a Sean Moynihan, padre de dos niños, al donarle su corazón. A Moynihan, de 58 años, le habían diagnosticado una cardiomiopatía y estuvo esperando un corazón por más de un año.
"Estaba feliz y triste", dijo. “Sabía que alguien tenía que morir para que yo recibiera el corazón. Eso fue duro para mí".
El corazón, los pulmones, los riñones, el hígado y el páncreas de Szabo fueron donados después de su muerte.
La madre del hombre de 35 años envió cartas a todos los receptores de órganos de su hijo y recibió una de Moynihan poco tiempo después.
Poco después decidieron conocerse en persona, y Moynihan le dio a Kent un oso especial que tenía el latido del corazón de Szabo grabado en su interior.
UN SOBREVIVIENTE
"Estaba temblando cuando conocí a Sean. No quería que la muerte de mi hijo fuera en vano porque él era mi todo", dijo la mujer.
Moynihan, de Nueva Jersey, dijo que se sintió inmediatamente diferente después de su cirugía y que ha seguido mejorando cada día.
"No tiene sentido dejar sus órganos aquí cuando pueden ayudar a alguien. Parece que no tengo limitaciones ahora. Me hago más fuerte cada día", contó.
SOBRE LA MUERTE
Kent dijo que en 2018 su hijo estaba en Queens para la boda de un pariente y, buscando su taxi, llamó a la ventanilla del auto conducido por el entrenador asistente de baloncesto de la Universidad de Wake Forest, Jamill Jones.
Jones, ofendido, golpeó a Szabo tan fuerte que lo tumbó al suelo. Fue declarado con muerte cerebral en el hospital.
El médico forense de Nueva York determinó que Szabo, de 35 años, murió de un golpe en la cabeza que causó una lesión cerebral.