Pescador lanza explosivos a un grupo de leones marinos para alejarlos de su bote

Un pescador fue grabado arrojando un explosivo al agua donde estaban varios leones marinos con el supuesto propósito de alejarlos de su bote.

Allan Marsden es el hombre de la Columbia Británica protagonista de este controversial video. Como se puede observar en las imágenes, las cuales contienen contenido violento, él enciende un pequeño explosivo mientras está a bordo de su embarcación.

Un par de decena de leones marinos se pueden ver cerca del mismo tal como su estuviesen persiguiéndolo. Allan entonces lanza el explosivo justo en medio de un grupo grande de animales.

Unos segundos más tarde, el artefacto explota, levantando una cantidad considerable de agua y haciendo un ruido bastante fuerte. De inmediato, los animales se sumergen y huyen despavoridos.

Tan pronto como ese video se hizo viral, muchas personas empezaron a criticar la práctica diciendo que pudo haber sido fatal para los leones marinos. Otros se quejaron por las risas escuchadas en el video, catalogando a Allan y sus tripulantes como malas personas.

Sin embargo, el hombre reveló que no había utilizado un explosivo, sino mas bien una bengala que produce un ruido similar a una detonación. Agregó también que su propósito no era hacerles daño a los animales sino ahuyentarlos.

En tono de queja por todas las críticas (y amenazas) recibidas, Allan dijo que existía una doble moral en cuanto a lo que se puede y no hacer con los animales, dando como ejemplo los petardos usados para asustar a los osos en los bosques, los cuales son legales.

Dijo también que, tres años atrás, fue atacado por un león marino que casi lo arrastró por la barandilla de su embarcación mientras estaba trabajando sobre él. Agregó que, aunque esta vivo y no terminó en una silla de ruedas, tendrá las marcas de ese incidente hasta el día de su muerte.

Aunque puede parecer cruel, muchos pescadores como Allan defienden su acción diciendo que los leones marinos acaban con la población de salmón, lo que, por consiguiente, los afecta económicamente.

Fisheries and Oceans Canada, la organización encargada de salvaguardar los océanos canadienses, dejaron claro que investigarían el caso y agregaron que molestar a focas, leones marinos u otros mamíferos marinos era ilegal.

Afortunadamente, no todos los pescadores son como Allan. Sam Synstelien, por ejemplo, se lanzó al mar con un cuchillo entre sus dientes para rescatar a una ballena jorobada que se encontraba atrapada en una red de pescar.